Èric Martí, nombrado recientemente presidente de FEGiCAT, analiza en esta amplia entrevista los grandes retos de su mandato, que se centrarán en buscar soluciones a la falta de personal cualificado, aumentar la influencia de la federación en la redacción de las normativas y la política industrial, y seguir potenciando EFINTEC.
Apenas ha pasado un mes desde su nombramiento como presidente de FEGiCAT y su agenda de reuniones ya se sucede a un ritmo vertiginoso. Su regalo de bienvenida (tras solo una semana en el cargo) fue asistir al primer encuentro de la historia de la federación con el president de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, a quien pudo trasladar de primera mano la situación que vive el sector.
A sus 51 años y tras toda una vida dedicada al sector de las instalaciones desde la empresa familiar fundada por su abuelo, Èric Martí afronta ahora el reto de alzar la voz en defensa de los intereses del colectivo instalador catalán y de aunar las sensibilidades de todos los gremis.
Su experiencia previa en otras entidades como AEMIFESA (Gremio de instaladores del Barcelonès Nord y Baix Maresme), PIMEC o la Cámara de Comercio de Barcelona ha sido su primera toma de contacto con el tejido asociativo y le ha proporcionado una amplia visión del mundo empresarial.
Con la sombra del liderazgo de Jaume Alcaide (presidente durante los últimos diez años, primero de AGIC y después de FEGiCAT ), Martí ha sido la persona elegida para construir una nueva etapa ilusionante dentro de la federación, en la que uno de los problemas que abordará desde el minuto uno será la falta de personal cualificado, que supone una amenaza de primer orden para el sector. Sin olvidar otros retos como el crecimiento de la feria EFINTEC, el aumento de la influencia en la redacción de las normativas, o la aspiración de aglutinar a todos los gremis bajo un mismo proyecto.
Pregunta: ¿Cuál ha sido tu experiencia profesional en el sector de las instalaciones?
Respuesta: Empecé como aprendiz los veranos en la empresa familiar R. Martí Callís, de Sant Adrià de Besós (Barcelona) mientras estudiaba. Tan solo tenía 16 años. Más tarde, cuando terminé la carrera de Ingeniería Industrial, me incorporé definitivamente a la empresa. Con el paso del tiempo fui asumiendo cada vez más responsabilidad hasta el momento actual, en el que ostento la dirección.
Aunque no he trabajado en otras empresas, el hecho de participar de manera activa en las asociaciones de instaladores, PIMEC o la Cámara de Comercio de Barcelona me ha permitido estar en contacto con muchas compañías del sector y aprender de su experiencia.
P: ¿Cómo recuerdas tus primeros pasos en el sector? ¿Qué fue lo que más te atrajo?
R: Toda mi vida he visto a mis padres trabajar en la empresa instaladora que fundó mi abuelo, y desde pequeño tenía claro que quería estudiar ingeniería y dedicarme al negocio familiar. Recuerdo ayudar a Juanjo, el encargado de la compañía (que este año se ha jubilado después de 47 años con nosotros), a poner en marcha unas oficinas en el Paseo de Gracia, o acompañar a mi padre, Ramón, a realizar las pruebas de la iluminación de la Casa Batlló de Gaudí en el año 1985.
Además de la motivación para continuar con la empresa familiar, lo que más me atrajo del sector es su constante evolución, que te permite seguir aprendiendo continuamente.
P: ¿Qué destacarías de la trayectoria de Jaume Alcaide al frente de FEGiCAT?
R: Jaume es un gran activo de FEGiCAT, con una trayectoria envidiable y unos conocimientos muy útiles. A partir de ahora, será consejero de presidencia y continuará representando a los instaladores catalanes en la vicepresidencia de CONAIF, donde realiza un gran trabajo.
“Jaume Alcaide es un gran activo de FEGiCAT, con una trayectoria envidiable y unos conocimientos muy útiles. A partir de ahora, será consejero de presidencia de la federación”
P: ¿Cuáles son los tres grandes retos de tu nueva etapa como presidente de la federación?
R: Tenemos muchos retos por delante que afrontar. Sin embargo, si tengo que mencionar solo algunos en los que ya estamos trabajando me quedo con el problema gravísimo que afecta a todo el sector: la falta de personal cualificado que pone en riesgo la ejecución de políticas clave como la transición energética, la vivienda y la industrialización del país. Las empresas instaladoras somos la piedra angular para hacer realidad todos estos objetivos.
En este sentido, desde hace unos años trabajamos con la Administración en diferentes frentes: con el Departamento de Educación, con el Departamento de Empresa y Trabajo, con el Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, y hasta con Extranjería para impulsar la contratación en origen. Además, debemos conseguir que el sector sea más atractivo para las mujeres.
Por otro lado, queremos potenciar nuestra acción de lobby para influir en las normativas y en la política industrial o formativa. Somos la única entidad de la Península Ibérica que forma parte de EuropeOn (Electrical Contractors Association), participando en sus comisiones técnicas, lo que nos permite estar presentes en el origen de la normativa que nos acabará afectando.
Por último, tampoco podemos olvidar el objetivo de ampliar el ámbito de influencia de EFINTEC, que es ya un referente anual y agrupa a fabricantes, distribuidores y expertos del sector a nivel nacional, que ofrecen también una gran diversidad de ponencias y mesas redondas.

P: ¿En qué objetivos se centrará la estrategia de defensa del colectivo instalador frente a la Administración?
R: El principal objetivo es lograr que la Administración tome conciencia de la falta de personal cualificado en nuestro sector, lo que está poniendo en riesgo la transición energética, la implantación de movilidad eléctrica, o el desarrollo de políticas de incremento de vivienda y de nuevas zonas industriales.
A pesar de la gravedad de los retos, nuestro enfoque es totalmente colaborativo con la Administración. Creemos que es mucho más eficaz dedicar nuestros recursos a trabajar junto a las administraciones para desarrollar la normativa que el Gobierno quiera impulsar que reaccionar cuando ya está publicada.
Estamos colaborando para crear un marco favorable para todas las empresas instaladoras catalanas (independientemente de si están asociadas a FEGiCAT). Un claro ejemplo de esta colaboración es la inclusión de la obligación del contrato de mantenimiento de baja tensión, que a petición de FEGiCAT, la Generalitat incluyó en el Decreto 192/2023, y que ha generado la activación de miles de contratos, provocando un volumen de trabajo importante a las empresas instaladoras.
P: Recientemente, habéis mantenido una reunión con Salvador Illa, president de la Generalitat de Cataluña. ¿Cuál ha sido el resultado de este encuentro?
R: Fue un honor que el president nos recibiera apenas una semana después de mi nombramiento. Pero esta recepción es fruto del gran trabajo han realizado en los últimos años Jaume Alcaide y el equipo de FEGICAT dirigido por Raúl Rodríguez.
La reunión, en la que me acompañaron varios miembros de la Junta Directiva de la federación, fue muy interesante y nos permitió explicar extensamente tanto al president Illa como al conseller de Empresa y Trabajo, Miquel Sàmper, nuestro documento de análisis del sector de las empresas instaladoras en Cataluña.
Además, pusimos el foco y analizamos en profundidad el riesgo que supone la falta de personal cualificado. El president hizo suyo este análisis, y esta primera reunión será el punto de partida para desarrollar diferentes estrategias interdepartamentales para buscar soluciones a este problema.
Por último, nos produjo mucha satisfacción su apoyo a la feria EFINTEC, y su compromiso a presentarla públicamente en una recepción oficial en el Palau de la Generalitat, algo que está reservado únicamente a eventos muy relevantes como el Mobile World Congress (MWC).
“El president Salvador Illa se comprometió a presentar públicamente EFINTEC con una recepción oficial en el Palau de la Generalitat”

P: Actualmente, FEGiCAT aglutina a 5.200 empresas instaladoras y un total de 18 gremis. ¿Hay todavía más margen de crecimiento?
R: La vocación de FEGiCAT es trabajar en beneficio de todos los gremios, y por extensión, de todas las empresas instaladoras de Cataluña. Cuando denunciamos ante la CNMC a las dos principales energéticas del país y fueron sancionadas por una infracción de la ley de defensa de la competencia, lo hicimos para proteger todo el sector. Cuando se recuperó el contrato de mantenimiento de baja tensión, se generó una nueva oportunidad de trabajo para todas las empresas instaladoras.
Todos los gremios tienen objetivos comunes y lo más lógico es que unamos esfuerzos. De hecho, ya hemos iniciado conversaciones con algunos gremios que no forman parte de FEGiCAT. Cuando las agendas nos lo permitan, iremos explicando nuestro proyecto a todos aquellos que crean que lo más efectivo para defender y promocionar el sector es la existencia de una federación que aglutine a todos los gremis catalanes.
P: En un contexto dominado por los cambios normativos y tecnológicos. ¿Cuáles crees que son los temas que generan una mayor preocupación en los profesionales?
R: Nuestras posiciones se basan en los datos que recogemos en nuestras encuestas anuales, en las que obtenemos información de aproximadamente unas 1.100 empresas instaladoras.
Sin lugar a dudas, la principal preocupación de las empresas es la falta de personal cualificado para afrontar los retos que tenemos por delante. Las empresas no pueden crecer ni asumir nuevos proyectos por la falta de personal.
Otro de los puntos que más les preocupan es la excesiva burocratización, que supone una carga de trabajo poco productivo para las empresas. En este ámbito, estamos trabajando desde hace años con la Generalitat en la unificación de la documentación requerida por los ayuntamientos para tramitar las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico, y esto lo hemos conseguido haciendo que en breve este trámite se pueda realizar telemáticamente a través de la FUE (ventanilla única empresarial).
P: ¿Nos podrías confirmar alguna novedad sobre la sexta edición de EFINTEC?
R: Este año el lema de EFINTEC es ‘Liderando la revolución energética’. Una de las grandes novedades es que nos trasladamos al recinto de Gran Vía de Fira de Barcelona, que es un espacio más grande y moderno para hacer frente a la previsión de superar las cifras de ediciones anteriores.
Además, se incorporarán nuevos fabricantes y distribuidores, se han programado mesas redondas y ponencias con la participación de expertos de primer nivel, y hemos intensificado la colaboración con asociaciones del resto de España, y otros agentes del sector, como colegios de ingenieros y arquitectos, clústeres y asociaciones del ámbito del mantenimiento y la rehabilitación, que son compañeros de camino importantes para desarrollar esta revolución energética en la que los instaladores somos una pieza clave.