La presidenta de Epyme reflexiona en esta entrevista sobre las tendencias de mercado, la morosidad, el intrusismo, los cambios legislativos que afectan al sector o la reducción de la jornada laboral, entre otras cuestiones de interés.
Epyme es la Asociación Provincial de Empresas Instaladoras de Sevilla. Con carácter multisectorial, la organización está formada por cerca de 850 compañías de todas las especialidades y áreas de instalación. En esta entrevista, conversamos con Maite Cubero, Ingeniera Técnica Industrial y presidenta de la entidad.
Pregunta. ¿Cuáles son las principales funciones de Epyme?
Respuesta. El principal objetivo de la asociación es ofrecer servicio a las empresas instaladoras de Sevilla. Por su composición, a muchos de nuestros socios -pymes y microempresas- les cuesta estar al día en materia de normativa, formación y tramitación administrativa. Desde Epyme, prestamos asesoramiento administrativo y técnico, además de otros servicios en condiciones preferenciales, como cursos de formación, seguro de responsabilidad civil e información sobre nuestro sector en tiempo real.
P. ¿Qué proyectos de interés lleva a cabo Epyme?
R. Seguimos adelante con nuestro Programa Socio Junior, un plan orientado a institutos y centros de enseñanza relacionados con la instalación para acercar a los alumnos el mundo de la empresa, los cursos exigidos y las obligaciones normativas.
De la mano de la Cámara de Comercio y la Consejería de Desarrollo Formativo y Formación Profesional, también realizamos una serie de acciones informativas dirigidas a las empresas para impulsar la Formación Profesional Dual en Sevilla, sirviendo de nexo entre el mundo de la empresa y la formación reglada.
Por último, llevamos a cabo un Plan para la Diversidad en la asociación. Lo queremos extrapolar al mundo de la instalación para incorporar a la profesión talento cada vez más diverso, enriqueciendo aún más la industria.
Estas tres acciones están encaminadas a paliar la acuciante necesidad de personal cualificado que tienen nuestras empresas.
P. ¿Cómo se encuentra actualmente el sector de las instalaciones en la provincia de Sevilla?
R. El sector fotovoltaico ha experimentado un gran auge en nuestra provincia en los últimos años, seguido de actuaciones encaminadas a mejorar la eficiencia y el ahorro energético. También los mantenimientos o reacondicionamientos en el sector industrial o sanitario están siendo clave para nuestras empresas, así como el incremento de las instalaciones de aerotermia, que se ha frenado en el último año.
P. ¿Cuáles son las principales tendencias o focos de negocio?
R. La ciudad de Sevilla está viviendo un crecimiento sostenido y diversificado en su sector inmobiliario con un enfoque en la sostenibilidad y la adaptación a las nuevas demandas del mercado, lo que generará negocio para el pequeño instalador. Por ejemplo, la ciudad ha triplicado su ritmo de producción de viviendas desde 2021, alcanzando casi 6.000 nuevas unidades al año, en contraste con las aproximadamente 2.000 anuales de la década anterior.
Un incremento significativo en los últimos años podemos verlo en la construcción de nuevas residencias de estudiantes, pasando de 3.000 a 7.000 plazas, o en espacios de coworking o de oficinas y comercios. Todo ello está originando una considerable fuente de trabajo entre nuestros socios, muchas veces difícil de asumir.
En cuanto al sector industrial, las industrias cada vez están más comprometidas con la descarbonización mediante biocombustibles y la reducción del consumo a través de la renovación de instalaciones con el fin de que sean más eficientes. Poco a poco, están comprendiendo la necesidad de utilizar combustibles menos contaminantes. Además, considero que el nuevo sistema de Certificados de Ahorro Energético (CAEs) es un importante motor que va a contribuir a la reducción del consumo, aunque actualmente está teniendo un impacto lento.

P. Dos problemáticas acuciantes para el sector de las instalaciones son la morosidad y el intrusismo laboral. ¿Cómo afectan ambas lacras a las empresas instaladoras de la provincia de Sevilla?
R. Lamentablemente, son dos de las lacras con las que llevamos muchos años conviviendo y contra las que luchamos desde la asociación. El intrusismo afecta notablemente a nuestros socios porque no trabajamos en igualdad de condiciones y, en muchas ocasiones, tenemos desventajas operativas. Es muy difícil luchar contra el intrusismo por medio de la denuncia porque, salvo en casos muy flagrantes de delito, las administraciones no tienen capacidad de respuesta en la inspección y la sanción.
Por este motivo, sin abandonar las denuncias puntuales que podemos realizar como asociación, hemos tomado un camino más informativo-educativo, intentando que los intrusos pasen a ser empresas legales que cumplen con sus obligaciones. Este camino se recorre con información, formación y soporte al pequeño instalador. Mediante la elaboración de guías y folletos informativos, también lo estamos trasladando al usuario para abarcar a todos los implicados.
La morosidad es otra de las lacras del sector, y ya en la gran crisis del ladrillo fue la causa del cierre de miles de empresas instaladoras. Hoy en día, luchamos contra la morosidad desde la Plataforma contra la Morosidad, entidad a la que está suscrita nuestra federación FENIE. La reglamentación ha mejorado en los últimos años, pero aún queda mucho camino por recorrer. Desde mi punto de vista, realizar inspecciones aleatorias a los pagadores ayudaría a incentivar el cumplimiento.
P. Las empresas instaladoras deben asumir una creciente ola de cambios legislativos. ¿Qué viene a nivel reglamentario?
R. Un cambio general que tendrá un gran impacto en la instalación es el de la facturación electrónica. Las pequeñas empresas y autónomos, que normalmente no tienen una estructura administrativa ni programas de gestión, tendrán que adaptarse en el próximo año para poder cumplir con las obligaciones exigidas por Hacienda.
En cuanto a nuestro sector, se está fraguando una nueva normativa en materia de gases fluorados que tendrá bastante impacto en el mundo de la instalación, modificando la certificación de manipuladores de gases fluorados, los cursos de formación y reciclaje, así como las categorías de algunos de los gases fluorados.
En general, desde nuestra asociación estamos siempre pendientes de cualquier cambio, informando a nuestros asociados y ofreciéndoles todo tipo de apoyo necesario.
P. Desde el Observatorio de la Rehabilitación Eléctrica de la Vivienda en España (OREVE), ponen de manifiesto que la instalación eléctrica, a pesar de ser una infraestructura clave para la descarbonización, carece de un tratamiento específico en las políticas y programas de ayudas para la rehabilitación integral de las viviendas. ¿Cuál es la valoración que hacen desde la asociación?
R. Una de las demandas de los colectivos de instaladores es que la electrificación sea uno de los ejes de la rehabilitación de viviendas, no solo por eficiencia y ahorro energético, sino también por seguridad en las instalaciones.

P. Otro tema de actualidad es la reducción de la jornada laboral. ¿Cuál es la postura de Epyme?
R. En nuestro sector tendrá difícil encaje. Para implementar esta medida, necesitamos más flexibilidad con respecto a las horas extras, ya que hay una serie de circunstancias, como emergencias, averías o cumplimiento de plazos de entrega, que hacen muy difícil la gestión en nuestro sector. Tal como está, la reducción de jornada afectará a nuestra facturación y agravará el problema de falta de personal cualificado.
Entendemos que se debe mejorar progresivamente la condición de los trabajadores, pero esta medida es muy abrupta. Echo en falta una progresividad e incentivos por parte de la Administración, así como un gran acuerdo con el empresario.
Como siempre, los empresarios y empresarias asumimos todo el coste económico, administrativo y técnico, influyendo muy negativamente en nuestras empresas.
P. ¿Hacia dónde creen que evolucionará el sector de las instalaciones?
R. Hay una tendencia clara hacia la digitalización y hacia la sostenibilidad en todos los sentidos. La domótica, el control, e incluso la Inteligencia Artificial (IA) prescriptiva y predictiva, serán clave en los próximos años. De ahí la electrificación y el desarrollo de las redes inteligentes que vivimos actualmente.
Por todo lado, estamos observando cómo empieza a desarrollarse el negocio del almacenamiento energético, la fotovoltaica de nueva generación y las comunidades energéticas. Al mismo tiempo, vemos que Andalucía comienza a posicionarse como cuna del hidrógeno verde y los biocombustibles.
P. Por último, ¿qué pedís desde Epyme a los fabricantes y distribuidores del sector de material eléctrico?
R. A los fabricantes y distribuidores les pedimos que sigan cuidando el canal profesional, además de seguir apoyando a nuestras asociaciones como lo han hecho hasta ahora.