El presidente de la Asociación de Fabricantes de Material Eléctrico desgrana diversos aspectos como el consumo interno débil, la importancia del ámbito industrial, las exportaciones, el papel de la distribución…, y enfatiza la lucha contra la morosidad.
AFME (Asociación de Fabricantes de Material Eléctrico)
celebró el pasado 20 de mayo su Asamblea General, acto en el que se realizó un
balance de la situación económica y un análisis de la coyuntura del mercado,
que muestra unas cifras alentadoras en el primer cuatrimestre de este año (un
6,1% de crecimiento), tras un ejercicio de 2013 que fue duro, con una caída de
las ventas nacionales de un 8%.
Francesc Acín, presidente de AFME, conversó con la redacción
para aportar su visión de la evolución del sector eléctrico y los retos que
deben afrontar los fabricantes. Sin ánimo de ejercer de oráculo, Acín señala durante
la entrevista que “2014 va a ser un año que acabará claramente en números
positivos, con una horquilla de crecimiento entre el 3% y el 7% probablemente”.
En su opinión, el actual ejercicio implicará que se revierta la tendencia
negativa de los últimos seis años: “supondrá un punto de inflexión”.
No obstante, el máximo ejecutivo de AFME aclara que se va a
tardar mucho tiempo en alcanzar y recuperar niveles de actividad similares a
los registrados en el periodo anterior a 2008. “El mercado mostrará un
crecimiento lento, pero sostenido, alejado de incrementos espectaculares”.
Si hablamos de economía nacional, Francesc Acín constata que
el PIB está reflejando un moderado ascenso, pero habría que matizar que,
“aunque técnicamente estamos saliendo de la recesión, a nivel microeconómico la
realidad es bien distinta, ya que el driver
que debería tirar de la actividad es el consumo interno, que empieza a crecer,
pero de forma muy tímida”.
Industria, consumo
interno y desempleo
Además, apunta el entrevistado, las Administraciones
Públicas están frenando sus partidas de gasto, por lo que no se prevé que
actúen como motor económico. Otro componente fundamental es que el consumo
interno está íntimamente relacionado con el paro, que se sitúa en torno al 24%
de la población, todavía en cotas muy altas. Mientras que el consumo interno no
crezca de forma más apreciable y se registre una bajada más consolidada del
desempleo, será difícil que los parámetros macroeconómicos ayuden a esta
reactivación.
El vector que está tirando del sector de material eléctrico
son los bienes de equipo, ya que la industria sigue con cifras óptimas de
exportación y por la renovación de los equipamientos de fábricas. En cambio,
señala Francesc Acín, el mercado residencial no está dando señales positivas;
“las políticas de rehabilitación en el segmento de viviendas no están teniendo
un impacto importante en el país”.
Además, en un sector donde la mayoría del tejido empresarial
son pymes, “existen enormes dificultades para acceder al crédito”, recalca. Las
entidades financieras tienen sus miras puestas más en los test de solvencia y
fiabilidad que han marcado las instituciones europeas que en hacer llegar el
flujo de crédito a empresas y consumidores.
En síntesis, “la reactivación tiene que venir de la
actividad industrial y su renovación de equipos, por un lado, y del ligero
aumento del consumo privado”, reitera Francesc Acín. En este contexto, la
construcción se ha convertido en un ámbito poco relevante, muy paralizado, si
bien el entrevistado opina que el sector inmobiliario está más parado de lo que
debería y que “hasta que no se produzca una estabilización de precios –que el
potencial comprador deje de pensar que todavía pueden bajar–, este mercado no
repuntará”.
Entrevista completa en el número 10 de Cuadernos de Material Eléctrico.
