Bajo la marca ICASA, la compañía ofrece un amplio catálogo de soluciones ‘smart’ para viviendas que van desde su Hub, que permite controlar a distancia interruptores, iluminación y sistemas de videovigilancia, entre otros dispositivos, hasta una cerradura inteligente que ofrece tres modos de apertura y la posibilidad de crear diferentes perfiles de usuario.
Desde 2014, la domótica es un sector que no ha dejado de crecer. Una tendencia que se ha intensificado debido a la actual pandemia, que ha contribuido a que muchos hogares y empresas integren soluciones conectadas basadas en el Internet de las Cosas.
Y es que la domótica mejora el confort del usuario a nivel general y ofrece ventajas específicas para algunos colectivos como personas dependientes, con algún tipo de discapacidad o de avanzada edad. Además, estas soluciones contribuyen a aumentar el ahorro energético, un aspecto especialmente importante a nivel industrial, donde el consumo de energía es mayor.
En este contexto, Grupo Temper refuerza su apuesta por la domótica a través de su marca ICASA, que engloba una amplia gama de productos inteligentes que permiten crear un ecosistema conectado y escalable para que el usuario decida qué productos necesita para hacer de su hogar o empresa un lugar más cómodo, eficiente y seguro.
Un cerebro, un espejo ‘mágico’ y una cerradura inteligente
El cerebro de la gama ICASA es su Hub, un dispositivo de reducidas dimensiones que se alimenta directamente a través de la red doméstica y se conecta al router del inmueble. Este dispositivo, a través de su protocolo de comunicación Zigbee, enlaza los productos conectados en una misma zona permitiendo su seguimiento y control en tiempo real desde cualquier dispositivo móvil a través de una aplicación gratuita. Así, el usuario puede manejar interruptores inteligentes, escenas, sistemas de videovigilancia, dispositivos de calidad del aire, la cerradura inteligente o el espejo smart.
El espejo inteligente I-Mirror es, quizá, el producto más llamativo de la gama ICASA. Se trata de una solución que permite recoger los datos de salud recopilados por otros dispositivos smart como relojes o pulseras. Además, el espejo ofrece la posibilidad de reproducir vídeos, audios y libros, consultar las noticias, escuchar música, navegar por diferentes páginas webs, regular el marco de luz incorporado, etcétera.
Por otra parte, la cerradura I-Lock permite controlar el acceso a hogares, empresas, alojamientos turísticos y segundas residencias, entre otros espacios, sin necesidad de que el usuario esté presente. La cerradura cuenta con tres modos de funcionamiento (manual, por conexión bluetooth y a través de wifi) y permite configurar diferentes perfiles, bien permanentes, o bien para un periodo de tiempo determinado. Esta característica -subrayan desde la marca- resulta especialmente útil para el alquiler de apartamentos o viviendas vacacionales.