Desde el sindicato aseguran que este principio de acuerdo “ha sido avalado por más del 90 % de la plantilla”.
La empresa y el comité de BJC, perteneciente al Grupo Siemens, llegaron el pasado 14 de noviembre a un principio de acuerdo para la extinción de 29 contratos de un total de 151 trabajadores de la planta de Rubí (Barcelona).
El ERE se notificó a finales de septiembre “por las pérdidas de la compañía” dedicada a la fabricación de pequeño material eléctrico. No obstante, UGT FICA Cataluña mostró “su absoluto rechazo” al considerar que Siemens disponía de suficiente cuota de mercado para asegurar la planta de Rubí, denunciando que la situación solo respondía a “una estrategia empresarial para externalizar el producto”.
Por su parte, fuentes oficiales de BJC trasladaron a este medio que la empresa estaba trabajando con los representantes de los trabajadores para minimizar, en lo posible, el impacto de las medidas que finalmente se acordasen.
Condiciones del preacuerdo entre UGT FICA y BJC
Ahora desde el sindicato argumentan que este preacuerdo ha sido avalado por más del 90 % de la plantilla, “la cual ha valorado el esfuerzo realizado por parte del comité para negociar las mejores condiciones posibles después de haber constatado que era inviable que no hubiera ninguna salida traumática”.
Las condiciones finales que han permitido el acuerdo han sido la disminución de 34 a 29 extinciones de contrato; indemnizaciones de 45 días por año trabajado, con los topes establecidos por la legislación respecto al despido improcedente; la puesta a disposición de una empresa de recolocación para todo el colectivo afectado; y la posibilidad, según las vacantes disponibles, de recolocación dentro del Grupo Siemens.
“Con esta medida se garantiza la viabilidad de BJC, objetivo defendido por el sindicato. UGT FICA Cataluña agradece el respaldo con el que ha contado en todo momento de la plantilla”, finalizan.