Según exponen desde la CNMC, "esta concentración refuerza la posición de Sonepar en los mercados nacionales de aprovisionamiento de fabricantes de cables, equipos de iluminación y equipos de instalación".
Sonepar Ibérica ha adquirido el control exclusivo de Covamani S.L. y Material Eléctrico Matel Group S.L. Esta es una de las diez operaciones de concentración que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha aprobado durante los meses de agosto y septiembre.
Covamani es una sociedad dedicada a la distribución y aprovisionamiento de material eléctrico en el mercado español. Concretamente, la compañía dispone de sucursales en Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Madrid y Baleares.
Por su parte, Matel Group, que cuenta con dos puntos de venta en las provincias de Burgos y Valladolid, se dedica al suministro y distribución de material eléctrico en España.
Sonepar / Covamani – Matel: las razones de la CNMC
Tal y como exponen desde la CNMC, esta concentración refuerza la posición de Sonepar en los mercados nacionales de aprovisionamiento de fabricantes de cables, equipos de iluminación y equipos de instalación, “aunque las adiciones son moderadas y, además, existen competidores relevantes”.
De igual modo, la multinacional de distribución B2B aumenta su posición en el mercado de distribución mayorista de productos eléctricos en ciertas regiones, provincias, isócronas de 80 kilómetros o regiones formadas por provincias. Sin embargo, “el test de mercado ha confirmado que varios factores mitigarían el riesgo de posibles efectos horizontales“.
Por un lado, la Comisión indica que “existen otros distribuidores mayoristas de material eléctrico de gran relevancia a nivel nacional, incluyendo Castilla y León y Castilla-La Mancha”.
Por otro lado, argumentan que “los clientes son elásticos al precio y para los profesionales es importante diversificar sus fuentes de aprovisionamiento con el fin de reducir los riesgos de suministro”. Del mismo modo, “los grandes clientes ejercen cierto poder compensador de la demanda y no existen barreras significativas para la entrada de competidores en el mercado ni costes de cambio para los clientes profesionales”.
En última instancia, se descartan efectos verticales, ya que, aunque la concentración refuerza la posición de las partes en la distribución mayorista, “el mercado de aprovisionamiento sigue siendo nacional y cuenta con competidores relevantes, mientras que los fabricantes ejercen un notable poder compensador en la oferta“.
