El precio de ambos materiales ha bajado en las últimas semanas hasta niveles estivales y de mediados de octubre, respectivamente. Por el contrario, el estaño marcó su máximo anual el pasado viernes y acumula un encarecimiento del 89 %.
La crisis de las materias primas remite. O, al menos, se estabiliza. Así se desprende de los datos de cotización de la Bolsa de los Metales de Londres (LME), aunque estas cifras siempre hay que tomarlas con cautela, pues no se descartan nuevos repuntes de aquí a que finalice el año.
El aluminio y el cobre bajan
Estas dos materias primas, esenciales para el sector eléctrico, acumulan sendas bajadas de precio en las últimas semanas, aunque su cotización sigue disparada si se compara con el inicio de 2021.
En concreto, el aluminio se situó en los 2.490 dólares por tonelada el 9 de noviembre, su precio más bajo desde el pasado 22 de julio. También es cierto que en los últimos días esta materia prima ha sufrido un ligero repunte que le llevó a cerrar la semana pasada en los 2.661 dólares por tonelada.
Aun así, esta cotización es la más baja desde finales de agosto y se sitúa muy lejos del máximo anual que se registró el 18 de octubre, cuando alcanzó los 3.180 dólares por tonelada. De hecho, su precio se mantuvo por encima de los 3.000 dólares del 10 al 21 de octubre.
Evolución de la cotización del aluminio desde que comenzó el año. Fuente: LME.
Algo similar ocurre con el cobre. Esta materia prima alcanzó su segunda máxima cotización del año el 19 de octubre, 10.652 euros por tonelada. Sin embargo, el viernes pasado su precio fue de 9.620 dólares tras estar varias jornadas rondando los 9.800. Eso sí, a diferencia del aluminio, que ha registrado una tendencia alcista continuada, la evolución del cobre se caracteriza por un incremento basado en dientes de sierra.
Así, y si comparamos su última cotización con los primeros días del mes de enero, el cobre se encarecido un 20,25 %, mientras que el aluminio cuesta un 33,05 % más que a principios de año.
Progreso del precio del cobre desde el inicio de 2021. Fuente: LME.
El estaño y el níquel
Aunque en menor medida, también son materiales de interés para el sector eléctrico. El estaño, al contrario que aluminio y cobre, parece no haber tocado techo. De hecho, el pasado viernes, 19 de noviembre, alcanzó su máximo anual, 39.700 dólares por tonelada, muy lejos de los 21.000 que costaba a comienzos de año. Es decir, su precio se ha disparado un 89 %.
Por su parte, el níquel es una materia prima esencial para la fabricación de baterías de vehículos eléctricos. Este material cotizó el pasado viernes a 19.975 dólares por tonelada, lejos de los 16.000 que rondó durante el mes de marzo y buena parte de abril. Eso sí, en las últimas semanas ha bajado ligeramente desde que el 21 de octubre alcanzase su máximo anual, 20.520 dólares por tonelada.
Evolución de la cotización del estaño durante 2021. Fuente: LME.
