Se trata de la primera empresa del sector en conseguir el certificado AENOR en este ámbito. El proyecto busca minimizar el uso de recursos y el aprovechamiento de los residuos a través de la cooperación entre diferentes entidades de la cadena de valor para alcanzar objetivos comunes.
Prysmian se ha convertido en la primera empresa del sector en obtener el certificado AENOR para un proyecto de economía circular enfocado en cables y conductores eléctricos, un reconocimiento que avala las buenas prácticas y el enfoque innovador y responsable en la gestión eficiente de los recursos.
La compañía ha conseguido este reconocimiento gracias a su iniciativa basada en los principios de circularidad, colaboración, cercanía y compromiso. Con un tratamiento económico y productivo, el plan busca minimizar el uso de recursos y el aprovechamiento de los residuos a través de la cooperación entre diferentes entidades de la cadena de valor para alcanzar objetivos comunes.
“Nuestro proyecto de economía circular se basa en la colaboración y el compromiso de todas las partes involucradas, ya que solo a través de un esfuerzo conjunto podemos alcanzar un futuro sostenible”, afirma Carmen Nebot, Spain Environment Specialist de Prysmian.
Por su parte, Ricardo Pascual, director de Desarrollo de Negocio de Certificación de Producto de AENOR, pone en valor el trabajo del fabricante. “Observar el progreso y el desarrollo de las empresas y los proyectos en términos de sostenibilidad, adoptando prácticas medioambientales más responsables, nos impulsa a seguir apoyándolas mediante certificados como éste. Con él, Prysmian reafirma su compromiso con las buenas prácticas en materia medioambiental y transmite un mensaje de confianza a sus grupos de interés”, sostiene.
¿Cómo funciona el proyecto de economía circular de Prysmian?
El proyecto certificado tiene como novedad la participación de todos los miembros de la cadena de valor, comenzando por el cliente, quien detecta un residuo disponible para ser reciclado, por ejemplo, al finalizar una obra.
“Prysmian, como promotor del proyecto, se encarga de recoger el residuo y trasladarlo al gestor de residuos elegido para participar en esta iniciativa, quien obtiene el material conductor reciclado y lo suministra al siguiente miembro de la cadena de valor, el fabricante del alambrón”, detallan.
Este último empleará el material reciclado en la fabricación del nuevo conductor que suministrará a Prysmian para fabricar los cables, los cuales volverán al cliente que facilitó el residuo para su recogida con un porcentaje de material reciclado que, en parte, procederá de los residuos recogidos inicialmente y que será calculado mediante los indicadores establecidos en el proceso.
Detalles sobre el certificado de AENOR
El certificado de AENOR para un proyecto de economía circular ayuda a las organizaciones a poner en valor las iniciativas circulares en las que participan.
De esta manera, AENOR establece un marco de certificación adaptable a la casuística que cada organización quiera poner en práctica, siempre y cuando se garantice la viabilidad del proyecto a través de indicadores representativos de la eficacia del proyecto y su repetibilidad a largo plazo.
Con un completo programa de indicadores, es posible garantizar en todo momento la trazabilidad del material reciclado y cuantificar el rendimiento del proyecto. “Este certificado permite a las empresas identificar sus prioridades, decidir las acciones a implementar y demostrar, mediante una auditoría realizada por un tercero independiente, que dichas acciones y logros están alineados con los principios internacionalmente reconocidos de la economía circular”, finalizan.
