En el informe 'Estudio de la Demanda e Impacto de los Data Centers en España', presentado este martes en Madrid en un encuentro que ha congregado a más de 150 profesionales del sector y medios de comunicación, la Asociación Española de Data Centers avanza que para 2028 habrá una demanda de 3.028 exabytes, lo que representa un crecimiento anual sostenido del 20% durante los próximos 4 años.
Spain DC (Asociación Española de Data Centers), ha presentado este martes el Estudio de la Demanda e Impacto de los Data Centers en España, realizado en colaboración con Accenture. En el encuentro, que ha congregado a más de 150 profesionales del sector y de distintos medios de comunicación, han compartido la previsión de demanda de centros de datos de aquí a 2028, con un aumento del 90 %, impulsado por la digitalización de la economía y la sociedad, por el consumo de servicios en la nube y la adopción de tecnologías emergentes.
En concreto, el informe pronostica que España duplicará la demanda de datos, pasando de los 1.589 exabytes con los que ha cerrado 2024 a 3.028 exabytes en 2028, lo que supone un crecimiento sostenido del 20 % durante los próximos 4 años. Este crecimiento de la demanda vendrá marcado, según se extrae del estudio, por el auge de arquitecturas multicloud, por la eclosión de la inteligencia artificial y el procesamiento de datos, así como por el crecimiento exponencial de dispositivos IoT, el 5G con velocidades ultra rápidas y la necesidad de edge computing para ofrecer baja latencia.

“Una oportunidad de liderazgo para España”
Para Manuel López, Managing Director Cloud e Infraestructuras de Accenture, este incremento supone “una oportunidad de liderazgo para España, que se encuentra en una posición apropiada para convertirse en un actor principal en el desarrollo de centros de datos. Algo que se debe “al bajo coste del suelo, la competitividad en los precios de la energía renovable, su robusta red de fibra óptica y la ubicación geográfica estratégica, claves todas ellas para atraer inversiones en este sector”, indicaba durante la presentación del estudio.
Sin embargo, para que se conviertan en una verdadera oportunidad “es necesario que empresas e instituciones apuesten y adopten rápidamente estas tecnologías, al tiempo que se precisa un marco regulatorio que facilite la puesta en marcha de nuevos proyectos”, alertaba López.
Un tren que no podemos perder
La recientemente nombrada directora ejecutiva de Spain DC, Begoña Villacís, reforzaba también ese mismo mensaje de oportunidad de liderazgo para España al respecto de la implantación y desarrollo de los centros de datos, gracias a los factores que colocan al país como un candidato ideal como gran hub de la digitalización. “España puede disputar un papel de liderazgo en el ámbito de los centros de datos. Muchas empresas están realizando ya importantes esfuerzos e inversiones, contamos con condiciones extraordinarias como país que hay que aprovechar. Pedimos a las Administraciones Públicas que estén a la altura y sean conscientes de la oportunidad. Estos trenes llegan, pero también se van”, remachaba Villacís.
A pesar de estas previsiones de crecimiento, la asociación trasladaba a los asistentes que España ha perdido posiciones con respecto al conjunto de Europa. En 2018 representaba el 4,3 % del volumen total de datos en el continente, pero entre 2018 y 2023 el crecimiento registrado no ha conseguido mantener ese nivel.
Para impulsar su posición europea, España necesitaría alcanzar un crecimiento anual promedio de volumetría de datos demandada del 22,5 % hasta 2028, lo que implicaría un incremento del 2,2 % adicional al ritmo actual. Para lograr este objetivo, sería necesario realizar un esfuerzo significativo en inversión de infraestructura digital, adoptar tecnologías avanzadas e incrementar y dimensionar la capacidad de las redes de distribución eléctrica. Estas acciones contribuirían a recuperar la posición respecto a 2018, así como responder a la creciente demanda del mercado europeo y global.
Para Spain DC, los centros de datos son una apuesta de futuro como país
Robert Assink, vicepresidente de Spain DC, ha sido el encargado de desgranar los detalles más significativos del estudio presentado, en el que ha realizado un recorrido por aspectos como los principales factores de la demanda o los sectores que lo impulsan, entre otros.
“Invertir en el desarrollo de centros de datos en España no es solo una cuestión de infraestructura; es una apuesta por el futuro. Estas instalaciones representan una oportunidad para cerrar la brecha con Europa, garantizar la competitividad de nuestras empresas y consolidar al país como un actor relevante en la economía digital global”.

La atracción de inversores a mercados emergentes
El mensaje que traslada Assink no es hueco, ya que viene sustentado en que los mercados más desarrollados en infraestructura de datos en Europa, los denominados FLAPD (Fráncfort, Londres, Ámsterdam, París y Dublín), están experimentando una desaceleración debido a limitaciones económicas y de redes energéticas. Y esto está atrayendo inversores hacia mercados emergentes, como es el caso de España.
“Si no fortalecemos nuestra interconexión de infraestructuras, corremos el riesgo de quedarnos rezagados en un mundo donde la innovación y el crecimiento dependen cada vez más de la capacidad de procesar y distribuir información de manera eficiente”, enfatizaba a lo largo de la presentación.
Un considerable impacto económico, la generación de empleo tecnológico, atracción de inversión extranjera, impulso a la innovación, mayor competitividad para pymes o la consolidación de la soberanía digital, entre otras cuestiones, son las principales ventajas y beneficios con los que concluye el estudio.