España dio este miércoles, 20 de abril, un paso más en su aspiración de convertirse en un hub europeo de la movilidad eléctrica. Wallbox, una empresa española que nació en 2015 como una startup, inauguró ayer su nueva fábrica, ubicada en la Zona Franca de Barcelona.
La compañía ha invertido cerca de nueve millones de euros en esta factoría de 11.220 metros cuadrados. En total, la planta cuenta con cuatro líneas de producción: dos de ellas dedicadas a la fabricación de los cargadores Pulsar+, Copper, Commander2 y Quasar para Europa; la tercera produce los equipos Pulsar y UL para el mercado norteamericano; y la última fabrica en exclusiva el primer cargador público de la firma, el Supernova.
Se trata de línea de producción automatizadas que permiten que el cliente reciba su cargador en 72 horas. Actualmente, la factoría da trabajo a 203 personas y fabrica 1.200 cargadores, aunque desde Wallbox anuncian que cuando la planta esté plenamente operativa producirá 750.000 cargadores al año y empleará a más de 520 trabajadores.
Hacia la autosuficiencia
Según se anunció ayer, está previsto que a partir del tercer trimestre de 2022 se instalen en la cubierta de la factoría 4.500 metros cuadrados de paneles fotovoltaicos que suministrarán 900 kW de potencia renovable, lo que supone cubrir entre el 30 y el 60 % de las necesidades energéticas de todo el proceso productivo.
Además, estos módulos solares se conectarán al sistema Sirius, un software de gestión de energía desarrollado por Wallbox. Según explican desde la compañía, este sistema no solo integra los paneles solares, también los cargadores bidireccionales Quasar que se instalarán en el aparcamiento de la nueva fábrica (habrá unos 30). Estos equipos permiten cargar los vehículos eléctricos y descargar sus baterías para suministrar energía al edificio.
Así, Sirius decidirá en cada momento y de forma autónoma cuál es la mejor fuente de energía en función de las necesidades del momento y del precio de la luz. El objetivo es convertir la nueva fábrica en unas instalaciones 100 % autosuficientes en los próximos años.
Acuerdo relevante con Iberdrola
La planta también incluye un laboratorio, el tercero de la compañía, que permitirá llevar a cabo ensayos y pruebas para asegurar la calidad tanto del software desarrollado por Wallbox como de los cargadores, así como para evaluar la compatibilidad de todos sus cargadores con los fabricantes de vehículos eléctricos. En este sentido, estas cámaras permiten recrear climas extremos, desde los -80 a los 170 grados centígrados.
Otra de las noticias que dejó la presentación de ayer fue el acuerdo que anunció el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán. La eléctrica será el primer cliente en adquirir el nuevo cargador ultrarrápido Hypernova. En total, adquirirá 10.000 unidades, una cantidad similar al total de puntos de recarga públicos que hay hoy en España.
“Ya no somos una startup. Ya nos hemos hecho mayores y ahora somos una empresa global con presencia en casi 100 mercados que cotiza en el NYSE. ¡Y seguimos creciendo! Y aquí, en esta fábrica que hoy inauguramos, tenéis una prueba de ello”, afirmó durante el acto Enric Asunción, CEO y cofundador de Wallbox.
Por su parte, la ministra de Industria, Reyes Maroto, subrayó el diseño sostenible de la factoría y calificó de “modelo a seguir” el sistema de gestión inteligente. En la inauguración también estuvieron presentes, entre otras personalidades, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.