Tras el verano, Chint ha dado continuidad a su campaña sobre la seguridad eléctrica. En esta ocasión, el fabricante centra el foco en la ‘desenergización’ de la instalación y en la importancia de los diferenciales como elementos fundamentales para minimizar los riesgos eléctricos.
El número de accidentes laborales que se produjeron en el sector de las instalaciones energéticas ascendió hasta los 1.917 en 2021, con una tasa de incidencia media de 7,75 %, 74.701 días de baja y un coste medio de 2.000 euros que se reparten entre las empresas y los profesionales. Además, el 5 % de los incidentes estuvieron ligados a contactos eléctricos.
Ante estos datos, Chint inició el pasado mes de julio su campaña “Elevar el nivel de protección de las instalaciones eléctricas”, iniciativa que ha retomado tras el periodo estival. En este sentido, el fabricante apunta a la ‘desenergización‘ de la instalación como uno de los aspectos fundamentales para evitar riesgos durante la manipulación de un sistema eléctrico.
“La desenergización no es sino el corte de la fuente de alimentación para que no exista el riesgo de descarga cuando los trabajadores o usuarios tengan que manipular dicha instalación, o cuando se produzcan derivaciones o cortocircuitos capaces de provocar daños”, explican desde Chint.
Por otro lado, a la hora de garantizar la seguridad eléctrica también son clave los interruptores diferenciales (ID), “quizá el elemento más importante de cualquier instalación. Estos están conectados a dos cables, uno fase y otro neutro; ambos conductores se monitorizan, lo que permite saber si existe un diferencial entre las corrientes. En caso de que fuera así, la palanca ID salta y corta el suministro.
Pues bien, según el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT) ITC-BT-24, aquellos diferenciales situados en viviendas o locales deberán tener la capacidad de cortar el suministro siempre y cuando la diferencia entre la energía que entra y sale del sistema sea menor o igual a los 30 miliamperios (mA). Todo ello, además, en un tiempo inferior a unos 50 milisegundos.
La oferta de Chint
En este contexto, los fabricantes de este tipo de productos llevan años desarrollando diferenciales cada vez más precisos, resistentes e inteligentes. En definitiva, más seguros. Es el caso de Chint, primera compañía del mercado de baja tensión en China que cotiza en Bolsa, que ha lanzado al mercado su serie NL1, “una de las más completas y fiables”.
Esta gama, además de cortar el suministro en caso de defecto de la instalación, garantiza la continuidad del servicio contra los disparos de tipo intempestivo. De esta forma, recalcan desde Chint, se evitan problemas que pueden provocar una parada de la actividad que, habitualmente, se traduce en pérdidas económicas.
En este sentido, la serie NL1 de Chint está compuesta por las siguientes opciones:
- Diferencial Tipo AC: detección de ondas senoidales puras, siendo adecuado para circuitos con cargas resistivas.
- Diferencial Tipo A: detección de ondas senoidales con pulsos de continua, para uso en circuitos donde existen señales de ondas rectificadas.
- Diferencial Tipo ASi: además de las características de un diferencial Tipo A, son adecuados en instalaciones con señales de alta frecuencia.
- Diferencial Tipo F: específicamente diseñado para las instalaciones donde se conectan variadores de velocidad monofásicos y de altas frecuencias.
- Diferencial Tipo B: además de las características de un diferencial Tipo F, tiene la capacidad de trabajar con señales continua totalmente lisas.
Pueden obtener más información sobre esta familia de diferenciales en la web de Chint.
