La causa se debe al traslado a Italia del 100 % de la producción del modelo SM-6 24KV, “producto estrella” de la fábrica de Griñón. Un total de 87 trabajadores saldrían de la empresa entre finales de 2022 y principios de 2023.
El comité de empresa de la planta de Schneider Electric en Griñón (Madrid) conoció el pasado 23 de febrero la decisión de la multinacional francesa de trasladar a Italia la totalidad de la producción del equipo SM-6 24KV, “producto estrella” de la fábrica; esto implica la eliminación de 87 puestos de trabajo, prácticamente el 50 % de la plantilla del centro de producción, tal como detalla a este medio César Serrano, presidente del comité de empresa.
Se trata de la unidad modular SM-6 24 kV, un equipo que tiene una excelente salida comercial, tanto dentro como fuera de España, “del que prácticamente depende la supervivencia de la planta”, aseguran fuentes de CCOO Industria.
Con esta comunicación, las sospechas de los representantes de los trabajadores del centro de Griñón se han confirmado, ya que toda la producción de la celda modular SM-6, tanto la destinada a mercados de exportación como la que se comercializa para la Península Ibérica, se deslocaliza a la factoría de la compañía en Stezzano (Italia).
En esta coyuntura, César Serrano explica al área de Material Eléctrico de C de Comunicación que el plan de presentado por Schneider Electric prevé el despido de 87 trabajadores, que se llevará a cabo de manera gradual entre finales de este año y principios de 2023. Se realizará de este modo porque ahora mismo existe un creciente volumen de trabajo; “y se da la paradoja de que la compañía va a abrir un periodo de contratación de 25 personas para dar abasto al aumento de producción. Es decir, la planta tiene carga de trabajo para todo 2022 y para el primer semestre de 2023”.
Schneider Electric ha declinado realizar declaraciones relativas a esta actuación.
Un futuro incierto
Además de la producción del modelo SM-6, Griñón también produce el equipo RM6, una celda compacta aislada en gas RMU hasta 24 kV, volumen de trabajo que también se trasladaría al centro de Stezzano (Italia), apuntan desde el comité de empresa.
En suma, la multinacional reconoce que no garantiza la continuidad de la planta. Tras la deslocalización de la producción del SM-6, la fábrica de Griñón se dedicaría a la producción que depende de la demanda derivada de proyectos concretos, tales como centros para soporte de centros de datos, baterías para almacenamiento de energía y soluciones para proyectos con redes de ferrocarril metropolitano o con Administraciones Públicas.
“La empresa solo plantea la fórmula de los despidos ante la previsible pérdida de la carga de trabajo. Creemos que la compañía podría plantear una alternativa industrial para este planta de Griñón, como se ha llevado a cabo en otros centros”, critica César Serrano.
Precisamente, Serrano comenta que el próximo 10 de marzo el comité de empresa mantendrá una reunión con la dirección de Schneider Electric Iberia para analizar qué alternativas hay ante esta actuación y buscar soluciones.
Cabe recordar que la situación de la planta de Griñón fue objeto de debate en la Asamblea de Madrid. Teresa Zurita, diputada del grupo parlamentario Más Madrid, planteó a mediados de febrero dos preguntas en el parlamento autonómico. Además, una representación de los trabajadores dio a conocer la situación en la Comisión de Economía de la Asamblea, el pasado 18 de febrero.
Protestas de los trabajadores de la planta de Griñón, a finales de enero, ante la Embajada de Francia, en Madrid.
Movilizaciones
A todo ello se une que durante el día de hoy, 28 de febrero, la plantilla está realizando una huelga de 24 horas en el centro de Griñón en protesta por las actuaciones de la compañía; CCOO prevé más movilizaciones, de tal modo que se llevará a cabo una concentración la mañana del día 7 de marzo ante el Ministerio de Industria, fecha en la que miembros de la organización sindical celebrarán una reunión con representantes de este ministerio.
Una autentica lástima, primero será el 50% de la plantilla y poco despues el otro 50%. Schneider Electric cierra su planta y también pone en jaque a todas las empresas auxiliares que le dan soporte…
Encima leer que se da la paradoja que necesitan contratar a 25 personas más por causas productivas!!! Lamentable!!!
Únicamente podemos desear lo mejor a todas esas familias que se quedan en la calle.
Schneider Electric ya se ocupará luego luego de hacer promociones y campañas para lavar su imagen diciendo que son muy guays y están muy comprometidos con sus empleados, clientes, bla bla bla… En fin, una pena.