Inicio / Opinión / Tomás Simón / 2024 / ¡¡Estoy hasta arriba!!… Postureo o símbolo de status
¡¡Estoy hasta arriba!!... Postureo o símbolo de status

¡¡Estoy hasta arriba!!… Postureo o símbolo de status

Por Tomás Simón

Cada día vamos más deprisa a todo, cada día queremos ser más productivos, cada día la flexibilidad de los horarios y la conectividad permanente hacen que el tiempo dedicado al trabajo se extienda e invada nuestra vida privada. Todo tiene que ser ya, todo tiene que tener un por qué, exigimos ir al grano y todos los WhatsApp los escuchamos a más velocidad de lo normal (1,5x). Nos estamos volviendo un poco locos… Siempre acelerados.

Nos estamos equivocando en la manera con la que afrontamos la vida. El otro día leí que un trabajador no le dedica más de tres minutos a una misma tarea (lo tuve que leer dos veces para creérmelo).

La verdad es que todo nos empuja a vivir más deprisa, con la sensación, además, de que no llegamos a no se sabe muy bien dónde. Somos testigos de una aceleración global y esto nos convierte en esclavos de una falsa sensación de libertad.

La automatización de los procesos

En la revolución industrial, las máquinas llegaron para sustituir la mano de obra, pero ahora el impacto tecnológico avanza hacia la automatización de los procesos de trabajo y, por tanto, de los puestos de trabajo, fomentando el individualismo tras una falsa apariencia de compañía tras la pantalla.

Vivimos acelerados. Tenemos prisa por vivir y dejar huella. Tenemos más sueño que sueños. Reservamos mesa en varios restaurantes a la vez y luego anulamos el que no nos convenga. Agendamos conciertos para dentro de varios meses, aunque soñamos y fantaseamos con no hacer nada. Y esto es absolutamente incongruente.

¿No pensáis que decir “no me da la vida”, “no tener tiempo para nada” puede ser postureo o un símbolo de status?

Los estudios señalan que existe una relación entre el abuso de Internet y el grado de satisfacción emocional de las personas. Las estadísticas alertan de que quienes no dependen tanto de Internet se muestran más satisfechos con la vida que los enganchados a Internet. Igual pasa con las redes sociales que, a mayor uso de éstas, menor satisfacción con la vida.

Pero soy optimista y creo que hay esperanza de que todo esto cambie. Correr estimula el cerebro, ir al campo y percibir la naturaleza es primordial, y esto no te lo da Internet porque no puede (todavía) acceder a lo sensitivo.

En definitiva, tenemos que darle una vuelta y cambiar todo lo que podamos para recuperar la satisfacción de hacer cosas normales: quedar con los amigos a comer, pasear por el campo, cocinar o jugar lejos de los ordenadores. Todo ello es un buen recurso para nuestro bienestar mental.

¡¡Que seáis buenos!!

Notificar nuevos comentarios
Notificar
guest
0 Comentarios
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
Scroll al inicio