Hemos comenzado el año 2024 con muchos cambios en los puestos de dirección en las empresas del sector eléctrico. Me pongo a pensar el por qué y no lo tengo del todo claro; supongo que no hay una única explicación. Por un lado, considero que corresponden a despidos por parte de las compañías para aligerar estructuras y, por otro, puede ser debido a cambios voluntarios de los directivos en cuestión.
En mi opinión, por la experiencia que me dan los años, puedo entender que en alguna empresa se tenga un exceso de directivos o mandos intermedios, con estructuras todavía muy jerarquizadas y haya que aplanarlas para hacerlas más ágiles y menos burocratizadas.
También es verdad que las compañías en la actualidad dan mucha importancia a la productividad, como debe ser, y estudian con más profundidad la idoneidad al puesto de trabajo. Cada día es más frecuente la “Evaluación del rendimiento” para obtener conclusiones que lleven a prescindir de las personas menos productivas.
También estoy observando más a menudo la salida de directivos por duplicidades o disoluciones del equipo a su cargo.
Tentaciones económicas y mejora de las condiciones laborales
Según un informe elaborado por el Ministerio de Hacienda, el 15 % de los puestos directivos, con un salario que triplica al menos el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), ha cambiado de puesto de trabajo en el último año. Esto quiere decir que los directivos también se rinden a las tentaciones económicas conjuntamente con la mejora de las condiciones laborales.
Hoy en día, la realidad viene condicionada por la escasez de talento tecnológico para cubrir puestos directivos para desarrollar nuevos modelos productivos y de servicios basados en el análisis de datos y, sobre todo, en la Inteligencia Artificial (IA).
Si ya es complicado de por sí cubrir estos puestos de trabajo, se complica aún más por el aumento de la competitividad entre las empresas. Por este motivo, conseguir talento especializado se ha convertido este año en un trabajo difícil y muy costoso.
Como conclusión a todo lo anterior diría que, mientras en años anteriores se tardaba del orden de 2-3 meses en encontrar al candidato ideal, ahora se ha duplicado ese tiempo. Amén que las condiciones económicas se han incrementado excesivamente.
Si estáis buscando talento, estoy a vuestra disposición para ayudaros a encontrar al mejor candidato posible para vuestra empresa.
¡¡Que seáis buenos!!
