Aunque estaba previsto que el sistema fuera obligatorio a partir del 1 de enero de 2026 para empresas y del 1 de julio de 2026 para autónomos, Pedro Sánchez anunció este martes su aplazamiento hasta 2027. Mientras que la Federación Nacional de Asociaciones de Autónomos celebra la medida, otros actores -como los fabricantes de software- prevén un impacto negativo.
El Gobierno ha retrasado la entrada en vigor del sistema Verifactu hasta 2027, un año después de lo previsto inicialmente, tras la aprobación de un Real Decreto-ley que incluye múltiples medidas para cumplir con los compromisos pendientes con Junts. Este aplazamiento, anunciado ayer por Pedro Sánchez en el Consejo de Ministros, tendrá distintas repercusiones entre los actores del tejido empresarial español.
El sistema Verifactu, que introduce la Ley Antifraude, obligará a las compañías a enviar sus datos de facturación a la Agencia Tributaria en tiempo real, por lo que todas las sociedades y autónomos a nivel nacional deberán asegurarse de utilizar un software de facturación compatible. Algunas excepciones son:
- Empresas que estén sujetas al Suministro Inmediato de Información (SII) y que alcancen habitualmente una facturación anual de más de 6 millones de euros.
- Empresas que ya estén trabajando con TicketBai.
“Es un alivio para los autónomos”
En principio, el sistema habría sido obligatorio a partir del 1 de enero de 2026 para empresas y del 1 de julio de 2026 para autónomos. No obstante, su aplicación se pospone hasta el 1 de enero de 2027 para empresas y el 1 de julio de 2027 para autónomos.
“Por fin llega el sentido común que reclamábamos. El retraso de la entrada en vigor de Verifactu es un alivio para los autónomos ante la marea de cargas y trámites que sufrimos. Era un despropósito poner en marcha este sistema de esta forma”, declara Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Autónomos (ATA).
De igual modo, desde la organización recuerdan que no es lo mismo Verifactu que la factura electrónica. La Ley 18/2022, de 28 de septiembre, de creación y crecimiento de empresas (Ley Crea y Crece), introduce cambios significativos para las empresas del sector de material eléctrico, destacando la obligatoriedad de emitir y recibir facturas electrónicas respecto a sus transacciones comerciales.
Ambos sistemas convivirán, pero responden a objetivos distintos: uno de control fiscal y otro de modernización de la gestión empresarial.
La otra cara de la moneda
Por su parte, los desarrolladores de software y entidades que han cumplido con sus obligaciones lamentan esta decisión y consideran que genera una pérdida de credibilidad total en Verifactu.
“Llevamos casi dos años trabajando en este proyecto, planteando las soluciones necesarias y evangelizando sobre el sistema Verifactu porque las Administraciones no se habían preocupado de comunicarlo eficazmente. La lectura no puede ser positiva”, critica Pelayo Rayón, CEO de Axos Soluciones, fabricante de software ERP para la gestión y optimización de procesos en compañías de distribución.
Y concluye: “Las empresas y autónomos que ya venían comunicando su información a la Agencia Tributaria para cumplir con su obligación dejarán de hacerlo. Tampoco creemos que aquellas organizaciones que no lo habían hecho hasta el momento se planteen el proyecto a corto plazo por darles un período superior. Veremos si dentro de un año la situación mejora”.
















