El 80% de los certificados tramitados corresponden a inmuebles poco o muy poco eficientes (clases E, F y G), lo que indica que existe un gran potencial de mejora para reducir los consumos de energía.
La Comunidad de
Madrid ha tramitado ya más de 162.000 certificados
energéticos a través del registro de Certificados de Eficiencia Energética
de Edificios puesto en marcha en junio de 2013 por la Dirección General de
Industria, Energía y Minas de forma telemática. Estas cifras han superado sus
previsiones y ponen de manifiesto el grado de cumplimiento de la normativa.
Del total de certificados tramitados en la Comunidad de
Madrid, un 81% corresponden a pisos, un 12% a viviendas unifamiliares, un 3,4% a
oficinas, el 2% a locales comerciales y el resto a otros usos. Asimismo,
atendiendo a la calificación energética,
un 0,2% de los certificados tramitados cuentan con una calificación energética
A; un 0,8% tienen la B; un 4,3%, la C; un 15,9%, la D; un 50,9%, la E (la más
numerosa); un 11,3% cuenta con una calificación F; y un 16,6%, con la G.
De este modo, el 80% de los certificados tramitados
corresponden a inmuebles poco o muy poco eficientes (clases E, F y G), lo que
indica que existe un gran potencial de
mejora para reducir los consumos de energía. Además, las viviendas más
eficientes son de construcción reciente y la mayoría de las viviendas de las
clases menos eficientes corresponden a las que se construyeron hace más de 50
años. Asimismo, las viviendas más eficientes son, en general, las de mayor
tamaño.
Desde el 1 de junio de 2013, y en cumplimiento de la
normativa estatal, todas las viviendas, oficinas y locales que se vendan o
alquilen deben contar con un certificado de eficiencia energética, emitido por
un ingeniero o arquitecto, con objeto de que, tanto el comprador o
arrendatario, como el propietario, conozcan las características energéticas del
inmueble y, por tanto, tengan una idea de su confort y de las necesidades de
climatización y sus costes.
La inscripción de los certificados en este registro es
gratuita, salvo para los edificios de nueva construcción.