La asociación ANERR participa como miembro en este grupo de trabajo, junto a representantes de colectivos como colegios profesionales de arquitectos, aparejadores, ingenieros industriales y de caminos, y administradores de fincas, entre otros.
El Palacio Municipal de Congresos acogió a finales de noviembre la primera Mesa de Rehabilitación del Ayuntamiento de Madrid, un grupo de trabajo creado por el consistorio que reúne a agentes sociales y administraciones públicas con el objetivo de crear una estrategia común y estudiar posibles actuaciones para mejorar las condiciones del patrimonio edificado de la ciudad. La asociación ANERR participa como miembro en esta mesa.
De este modo, se va a comenzar a desarrollar una nueva estrategia municipal de rehabilitación y renovación urbana con el horizonte temporal del año 2020, impulsando experiencias concretas, con la idea de sentar las bases para el horizonte 2050. Entre otras acciones, se prevé la creación de Oficinas de rehabilitación, como la que ya está poniendo en marcha ANERR junto con la EMVS (Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid), que faciliten a los ciudadanos el acceso a las ayudas y que medien con las comunidades para conseguir el acuerdo de los vecinos y llevar a cabo las obras de mejora necesarias.
El Área de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento de Madrid pretende debatir la situación actual y las posibilidades de actuación orientadas a llevar a cabo un plan integral de rehabilitación de la ciudad. En el área de la edificación residencial, la capital cuenta con una cifra aproximada de 1,5 millones de viviendas, de las que un 70% son anteriores a 1980 (fecha a partir de la que se comienzan a aplicar la primera norma técnica de aislamiento en edificios). En estos casos, con una actuación de rehabilitación se pueden conseguir ahorros de hasta un 70-80% de los consumos energéticos.
El consistorio prevé también acciones en el sector no residencial, que representa el 35% del consumo de energía en la edificación, afectando a hoteles, edificios comerciales y de oficinas, así como inmuebles públicos.
La estrategia debe contribuir a solucionar las barreras que dificultan y ralentizan los procesos de regeneración y rehabilitación: económicas (fiscalidad, modelo de inversión público-privada, financiación privada); sociales, como la falta de demanda; administrativas; y barreras de modelo empresarial (empresas constructoras, servicios energéticos, administradores de fincas y entidades financieras).
