El avance tecnológico que están experimentado los equipos eléctricos que se integran en las nuevas instalaciones -como resultado del impulso de la electrificación y de la transición energética en la sociedad-, hace que dichos equipos incorporen cada vez más cargas electrónicas, lo que representa nuevos retos para la detección de fallos por parte de los diferenciales convencionales (AC). Un nuevo REBT está en marcha y dará paso a los diferenciales tipo A.
El avance de la electrificación y, con ello, la incorporación de nuevos y más modernos sistemas, servicios, soluciones y productos eléctricos en el día a día, obliga a actualizar los requisitos que los propios equipos y sus componentes deben tener para aportar la mayor seguridad posible, tanto para la protección de los equipos y sistemas, como de las personas.
La proliferación de equipos con electrónica de potencia, como inversores fotovoltaicos o cargadores de vehículo eléctrico, entre otros, pueden experimentar fugas de corriente con componente continua, que cambian las reglas de juego.
Para regular las capacidades y características que deberán cumplir los diferenciales en el futuro próximo, la Unión Europea ya está trabajando en la normativa electrotécnica, mientras que Alemania, Bélgica o Suiza han ido un paso más allá y han optado por prohibir la venta de diferenciales tipo AC.
En España, la entrada en vigor de la norma que regule el uso de los diferenciales AC; A; F; y B, queda supeditada a la actualización y aprobación del Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT), que vio la luz en 2002 mediante el Real Decreto 842-2002. Ahora se espera una nueva actualización para el año 2026.
¿Qué son los diferenciales tipo A y por qué importa esta evolución?
La gran diferencia entre los diferenciales tipo AC y los tipo A es que, los primeros (AC), son capaces de identificar corrientes residuales en forma de onda alterna senoidal, mientras que los diferenciales tipo A detectan corrientes alternas senoidales, así como corrientes pulsantes – rectificadas (DC), comunes en la electrónica de equipos como variadores, electrónica de potencia, cargas con elementos semiconductores, etc.
Estos diferenciales tipo A son capaces de detectar corrientes alternas con componente continua de hasta 6 mA.
Más allá de la actualización normativa, existe también un importante esfuerzo innovador por parte de los fabricantes, enfocados en ofrecer soluciones que se adapten a las necesidades actuales y al propio desarrollo de las nuevas demandas de uso, por lo que dentro de esta misma categoría “tipo A” pueden encontrarse diferenciales para uso en entornos más exigentes, denominados “HI”, de su definición en inglés “High Immunity”, que incorporan filtros o mejoras para evitar los disparos intempestivos.
La normativa sobre los diferenciales y sus tipos
La Guía Técnica de la ITC-BT-24 del REBT del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo se alinea con la norma UNE-HD 60364-4-41, que regula el diseño, ejecución y verificación de las instalaciones eléctricas de baja tensión.
En la Guía Técnica se enumeran los tipos de diferenciales y sus características. De esta manera, se puede seleccionar el diferencial adecuado según su funcionamiento ante las componentes en corriente continua y de frecuencias distintas a la frecuencia asignada.
En el REBT, que se está preparando de acuerdo con la evolución de las instalaciones y la creciente proporción de cargas electrónicas conectadas a las mismas, se considera conveniente actualizar los tipos de interruptores diferenciales previstos por el reglamento. En concreto, se elimina el tipo AC, facilitando este cambio con el establecimiento de un plazo transitorio de dos años durante el que se podrán seguir utilizando.
¿Cómo afecta a los instaladores este cambio normativo?
Si eres un profesional de las instalaciones eléctricas, si te dedicas al diseño de instalaciones o desarrollas tu labor profesional en el ámbito del mantenimiento de instalaciones eléctricas, este cambio normativo te afecta directamente, por lo que es muy importante que tengas en cuenta estas consideraciones:
- Dependiendo de las cargas que alimenta el sistema, en el momento de decidir sobre el diferencial que vas a utilizar, debes considerar tanto la sensibilidad, como la tipología.
- Si te enfrentas a un trabajo de reforma de una vivienda, es exigible cambiar los diferenciales tipo AC existentes por diferenciales tipo A. Si se trata de una instalación nueva, entonces deberás incorporar directamente los de tipo A.
- En instalaciones eléctricas donde existan elementos con electrónica de potencia, como cargadores de vehículo eléctrico, inversores, etc. los diferenciales tipo A son el mejor elemento de protección, ya que son capaces de detectar las posibles corrientes de fuga que puedan producirse.
- En documentos técnicos como proyectos, boletines, certificaciones, etc., debes tener en cuenta las consideraciones de esta actualización normativa para el correcto cumplimiento de la misma.
Disponibilidad de una amplia variedad de diferenciales tipo A
Debido a que se trata de un cambio normativo, donde los tipo AC ya no pueden utilizarse en favor de los diferenciales de tipo A, los fabricantes están adaptando sus catálogos de producto para que el instalador profesional siga encontrando la solución que mejor se adapte a la necesidad específica del trabajo a realizar.
Si estás interesado en tener más información sobre protección diferencial para instalaciones eléctricas seguras, Hager te invita a visitar su página web.
