Tras la entrada en vigor de la Orden Ministerial ‘Modificaciones ICT’, que introduce cambios a nivel técnico y de seguridad, el Macro Proyecto Tractor impulsado por AFME y otras 22 organizaciones apuesta por la renovación de estas infraestructuras como una de las once líneas de actuación que aspiran a recibir la financiación de los fondos europeos.
El pasado 4 de octubre de 2020 entró plenamente en vigor la Orden Ministerial ECE/983/2019, ‘Modificaciones ICT’, que introduce reformas técnicas de las infraestructuras comunes de telecomunicaciones. El texto regula las características de reacción al fuego de los cables de telecomunicaciones en el interior de viviendas y edificaciones.
Además, la Orden establece las nuevas clases de reacción al fuego definidas en el marco regulatorio europeo para despliegues por interiores, así como unos niveles mínimos de seguridad obligatorios, todo ello adaptando el Real Decreto 346/2011 (Reglamentación de ICT) al marco europeo para Productos de la Construcción (CPR).
Por ello, y ante estas modificaciones, la instalación de redes de alta velocidad de ICT es una de las once líneas básicas que incluye el Macro Proyecto Tractor promovido por AFME y otras 22 entidades. En concreto, esta línea de actuación está enfocada al parque de edificios cuya instalación de telecomunicaciones se implantó con anterioridad al reglamento que desarrollaba las infraestructuras comunes de telecomunicaciones.
Según apuntan desde AFME, todas estas instalaciones no se ajustan a un criterio normativo, no fueron desarrolladas siguiendo el concepto de infraestructura común y se encuentran, dada su antigüedad, obsoletas, tanto desde el punto de vista de la legislación vigente como del mantenimiento.
Objetivos de esta línea de actuación
La renovación de las instalaciones de redes de alta velocidad persigue cinco objetivos prioritarios:
1. En primer lugar, fomentar la digitalización del ecosistema de las empresas españolas.
2. Completar las redes de FTTH (fibra en casa del abonado).
3. Fomentar el despliegue de la tecnología 5G, dimensionando las redes para permitir su desarrollo y ampliaciones futuras.
4. Potenciar la digitalización con conectividad de alta velocidad.
5. Por último, incorporar productos innovadores que favorezcan la seguridad, la producción sostenible y su adaptación a las nuevas tecnologías.
Según explican desde AFME, estas actuaciones contribuirán a aumentar la utilización de productos y materiales de telecomunicaciones con producción de origen español y/o europeo que cumplan todas las normativas, incluida la actual reglamentación europea CPR.
También contribuye a aumentar la actividad empresarial a nivel local a través de los colectivos de instaladores, distribuidores y fabricantes, con especial importancia de los primeros, cuya labor es esencial para alcanzar los objetivos marcados en los planes de recuperación y sostenibilidad. En definitiva, la renovación de las redes ICT, genera riqueza y favorece el mantenimiento y la creación de empleo, así como el desarrollo tecnológico nacional.
