Así se desprende de la campaña "4 meses, 4 acciones", que impulsó Agremia el pasado mes de septiembre. La asociación, junto con Fremap, recomienda el uso de guantes y de equipos de protección individual (EPIs).
El 14 % de los accidentes laborales en 2021, en el sector de las instalaciones energéticas, estuvieron provocados por agentes materiales punzantes que causaron cortes y contactos a los trabajadores. Así se desprende de la campaña informativa “4 meses, 4 acciones” de Agremia, que impulsó el pasado mes de septiembre.
Con el fin de evitar estos daños, la asociación, conjuntamente con Fremap, aconseja el uso de guantes y de equipos de protección individual (EPIs). En este sentido, ambas entidades ofrecen una serie de pautas para su empleo y de condiciones mínimas que deben reunir como, por ejemplo, son las siguientes:
- Los EPIs se utilizarán cuando los riesgos no hayan podido evitarse o limitarse a través de medios técnicos de protección colectiva o procedimientos y métodos de organización del trabajo.
- Se deberá consultar a los trabajadores o a sus representantes y escoger, de entre todos, los EPIs que reúnan las características buscadas.
- Ser adecuados a las condiciones existentes en el lugar de trabajo.
- Tener en cuenta las condiciones anatómicas, fisiológicas y de salud del trabajador.
- Peso y volumen lo más reducido posible.
- Si se utilizan varios EPIs a la vez, deben ser compatibles entre sí y mantener la eficacia que tienen por separado.
Revisión de los EPIs antes de su uso
Asimismo, Agremia y Fremap exponen varias recomendaciones, entre las que se contemplan la revisión de los EPIs antes de su utilización para detectar posibles anomalías o desconfiar del uso de los equipos si no están certificados, han sido modificados de forma no prevista por el fabricante o se encuentran caducados o en mal estado.
Por último, hacen hincapié en las obligaciones que los trabajadores también deben cumplir, como utilizar y conservar adecuadamente los EPIs, colocar los equipos en el lugar habilitado cuando se dejen de usar, e informar de manera inmediata a la persona responsable en caso de hallar cualquier imperfección, daño o irregularidad que pueda reducir su eficacia protectora.