Los problemas eléctricos causan el 18% de los incendios en viviendas en España

El Estudio de Víctimas de Incendios en España, con datos de 2017, desvela una verdad incómoda: el 18 % de los incendios que se habían producido en hogares se deben a fallos eléctricos; además, se registró un aumento del 17 % en el número total de personas que perdieron la vida entre noviembre de 2018 y febrero de 2019, con un total de 82 fallecidos, 12 más que durante el mismo periodo 2017-2018.

Este trabajo, impulsado por la Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos Bomberos (APTB), se presentó en el área de APIEM en el marco de Eficam 2019 (27 y 28 de marzo de este año). Precisamente, la asociación madrileña de empresas instaladoras dio a conocer su Guía de consejos y buenas prácticas para mantener la seguridad en las instalaciones eléctricas de los hogares españoles, guía que ha sido incluida en la web de Fenercom.

Fomentar el uso de detectores de humos

Jesus Monclús, director de Prevención y Seguridad Vial de Fundación Mapfre, insistió en la necesidad de desarrollar un plan nacional de prevención de lesiones por incendios “que permita alcanzar el objetivo cero víctimas mortales o graves por esta causa”, y que fomente inspecciones voluntarias en comunidades y viviendas, entre otras acciones. Desde esta entidad, se aboga por extender el uso de detectores de humo en todo tipo de hogares, asequibles para cualquier familia (no más de 15 euros normalmente), que pueden salvar la vida de los ocupantes de la vivienda.

Por su parte, el director-gerente de APTB, Gabriel Muñoz, puso de relieve la falta de políticas decididas a nivel estatal para prevenir este grave problema. Además, señaló que “los incendios provocados por aparatos eléctricos se concentran especialmente en los meses de invierno”, por los aparatos de calefacción y similares. Hizo hincapié también en que un simple detector de humos puede ser un elemento clave para salvar vidas, sobre todo por la inhalación de humos –ya que más del 50 % de las muertes en 2017 se produjeron por esta causa– y también “para evitar la destrucción de un inmueble cuando los incendios están iniciándose”.

Manipulaciones de la instalación y malas prácticas

No conectar cualquier aparato en cualquier enchufe, no utilizar ladrones o conexiones múltiples que provocan sobrecargas o desconectar siempre la tensión general de la vivienda antes de manipular una instalación eléctrica son sencillos consejos que aumentan la seguridad en las instalaciones eléctricas de los hogares y que evitan muertes y destrucción de edificios, como se refleja en la citada Guía de APIEM.

Manipular las instalaciones eléctricas o sobrecargar los enchufes puede originar incendios devastadores en las viviendas.

Ángel Bonet, presidente en funciones de APIEM, recomendó en su intervención la utilización de diferenciales eléctricos en las viviendas como elemento de seguridad. Bonet resaltó además que existen instalaciones antiguas que se realizaron sin interruptor diferencial y “actuaciones inconscientes de personas que conectaban uno de los cables con el fin de poner potenciales ajenos al suministro legal, así como permutaciones de la fase por el neutro cuando hay fugas de corriente en circuitos monofásicos. En definitiva, prácticas temerarias por personas no profesionales y legalmente habilitadas que se dedican a la realización de chapuzas y averías”.

Por ello, APIEM pone el énfasis en la necesidad de realizar revisiones eléctricas periódicas “siempre con instaladores eléctricos autorizados” como garantía de servicios de calidad y de seguridad para los usuarios finales. Como dato adicional, se reveló que más del 70 % del parque de edificios de viviendas en la Comunidad de Madrid fueron ejecutados con reglamentos anteriores al vigente, concretamente un 30 % es anterior a 1973. Por tanto, se trata de instalaciones en algún caso muy antiguas y que deberían revisarse.