La federación defiende que es fundamental acometer esta medida para mejorar el mantenimiento de las instalaciones eléctricas.
FENIE considera que los gestores de red deben velar por la seguridad de los puntos eléctricos conectados a sus redes de distribución. “Las instalaciones eléctricas son seguras, pero la nula cultura de mantenimiento, la antigüedad del parque edificatorio y el elevado intrusismo ha llevado a un incremento de accidentes derivados de instalaciones eléctricas que se encuentran en mal estado de conservación y mantenimiento”, indican desde la entidad.
La apuesta por la electrificación por parte de los gestores de red y su reclamación sobre el incremento de su tasa retributiva “tiene que venir acompañada de medidas que beneficien a la sociedad en su conjunto, ya sea desde el punto de vista de calidad del servicio que ofrecen, así como el hecho de ayudar a la Administración y al sector en contribuir a la seguridad de los ciudadanos en los entornos de las instalaciones eléctricas que se conectan a sus redes de distribución”, señalan.
Retribución de los distribuidores
Para lograr este objetivo, FENIE está planteando que la retribución esté íntimamente ligada a la calidad del servicio que prestan a la sociedad en los trámites de acceso y conexión, además de que adquieran la condición de “vigilantes” del cumplimiento de las obligaciones reglamentarias de los puntos eléctricos existentes y conectados a sus redes.
En particular, la propuesta de la federación no es otra que, de forma similar al ámbito del gas, los gestores de red hagan seguimiento de que las instalaciones eléctricas que precisan de inspección periódica disponen de los certificados emitidos por los organismos de control.
“Esta labor de seguimiento por parte de los gestores de red supondría una ayuda muy importante al sector, la sociedad y la Administración, dado que se dispondría de un registro del parque de instalaciones eléctricas actualizado en cuanto a las obligaciones reglamentarias”, detallan.
Por todo ello, desde FENIE aseguran que es fundamental acometer esta medida para que, mediante la posición que tienen los gestores de red y teniendo en cuenta que es una actividad retribuida, se contribuya a una mejora en el mantenimiento de las instalaciones eléctricas y, por tanto, una mayor seguridad de los ciudadanos, “algo esencial para el desarrollo de la electrificación”, finalizan.
