La responsable de la gestión de los fondos europeos de una conocida entidad bancaria analiza para este medio la evolución de las ayudas del Plan de Recuperación y sus trabas más comunes. Entre ellas, apunta a los retrasos en las convocatorias, el corto plazo para la presentación de solicitudes y la ausencia de un portal común que canalice estos expedientes.
Desde que Pedro Sánchez presentase el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) en octubre de 2020, España ha recibido 31.000 millones de euros de fondos europeos. De ellos, casi 20.600 millones se han transferido a las comunidades autónomas, junto a los fondos asignados a los ayuntamientos a través de las distintas convocatorias.
En 2023 se van a dinamizar los 12 PERTE que ya se han puesto en marcha con la movilización de más de 26.300 millones adicionales. Estos recursos públicos se dirigirán, especialmente, al nuevo PERTE de Descarbonización Industrial, pero también al de Semiconductores y Energías e Hidrógeno Renovable (ERHA), dada la relevancia de estos sectores en la transición energética.
Sin embargo, y a pesar de esta ‘lluvia de millones’, sobrevuela el ambiente la idea de que estas líneas de ayuda no están alcanzando la capilaridad esperada, algo que se definió como uno de los objetivos del PRTR: llegar a todo el tejido productivo, independientemente de su tamaño.
Precisamente, para analizar su evolución, sus principales frenos, el perfil de los solicitantes más habitual y las líneas más demandadas, este medio ha conversado con la responsable de la gestión de los fondos europeos de una conocida entidad bancaria.
Perfil de los solicitantes y líneas con mayor demanda
“Hay empresas de todo tipo, incluso particulares”, subraya. En cuanto a los proyectos de energías renovables, eficiencia y rehabilitación “es el instalador el que, normalmente, acude a solicitar la subvención”, explica.
“Todos los ámbitos han sido muy activos a la hora de solicitar las ayudas, en especial el sector residencial, que ha sorprendido, porque quizá no se esperaba tanta demanda, y ha agotado los fondos en tiempo récord”. “También se agotaron ciertas ayudas a nivel de empresa, sobre todo por el aumento de los precios de la energía”, añade.
En cuanto a las áreas con mayor demanda, la responsable de la entidad bancaria asegura que, “durante 2022, han tenido mucha demanda las subvenciones del Kit Digital, las de autoconsumo y también las de los Planes MOVES. A ello hay que sumar la puesta en marcha de las ayudas para la rehabilitación energética de edificios, aunque, en este caso, tienen que movilizarse de una forma mucho más activa en este 2023”, afirma.
Falta de capilaridad: causas
En este apartado, la responsable de la entidad bancaria apunta, principalmente, “a los retrasos en las convocatorias, el corto plazo para la presentación de solicitudes, la falta de información y transparencia y la ausencia de un portal común que canalice las solicitudes”.
“Las comunidades autónomas no tienen capacidad para desarrollar todas las convocatorias de los fondos europeos que se les han transferido, porque tienen el mismo personal que antes. De momento, han lanzado convocatorias por el 50 % de los fondos asignados y resuelto aproximadamente un 20 %”, explica. “Por otra parte, cuanta más documentación se exige, más se retrae el interés de las empresas”, argumenta.
Asimismo, esta fuente achaca la falta de capilaridad a que “las grandes empresas desarrollan grandes proyectos que abarcan más líneas de ayudas; quizá la pyme no está tan preparada para conocer y acceder a todas las subvenciones disponibles”, afirma.
Además, para minimizar estas trabas o frenos en la tramitación de las ayudas, la responsable de la entidad bancaria aboga por “agilizar los trámites administrativos, simplificar las convocatorias, establecer plazos más largos para la presentación de solicitudes y periodos más cortos para la concesión de las ayudas”.
Qué papel desempeña un banco
La entidad bancaria desempeña un papel de acompañamiento a las empresas que solicitan este tipo de ayudas durante todo el proceso, desde la identificación de las subvenciones de mayor interés para cada caso, hasta la tramitación de las mismas. Es más, incluso ofrecen un anticipo de las subvenciones, la financiación de los proyectos e información sobre los diferentes opciones de financiación de los mismos.
“Normalmente, las personas que vienen a nuestra sucursal solicitan información y consejo sobre los diferentes programas financiados con fondos europeos. Otros ya han solicitado las ayudas y buscan que les financiemos el proyecto”, asegura en conversación con C de Comunicación. “Y es que, por ejemplo, las ayudas del Kit Digital tardan muy poco en llegar, pero las de autoconsumo se suelen alargar más en el tiempo”, concluye.