La compañía asegura que "los edificios saludables impulsan la productividad, mejoran el bienestar y se posicionan como un activo de alto valor".
ABB ha presentado una nueva generación de soluciones tecnológicas para el diseño de edificios inteligentes, eficientes y saludables. La compañía apuesta por un enfoque abierto basado en los estándares KNX y Matter, que permite la interoperabilidad entre sistemas y la integración de electrificación, automatización y salud en un mismo ecosistema.
Soluciones de ABB que impulsan edificios inteligentes y saludables
Entre sus diferentes propuestas, destacan ABB i-bus® KNX y ABB Cylon®, que ofrecen una gestión integral de la climatización combinando ventilación, calefacción y refrigeración en un único sistema. Estos dispositivos permiten coordinar sensores de temperatura, humedad y calidad del aire para ajustar automáticamente la ventilación o el aporte energético, optimizando tanto el confort de los ocupantes como la eficiencia energética.

La compañía también ha lanzado la pantalla ABB OneTouch® 7”, que traslada la filosofía de Matter al ámbito residencial y terciario. Este dispositivo ofrece un punto de control centralizado e intuitivo para gestionar iluminación, persianas, climatización y seguridad en un mismo entorno digital.
Según explican desde ABB, con la suma de estas soluciones la compañía convierte al edificio en un “organismo vivo”, donde los sensores ajustan automáticamente la ventilación, las plataformas de gestión energética equilibran confort y costes, y las herramientas de mantenimiento predictivo anticipan incidencias antes de que ocurran.
El edificio saludable, un requisito estratégico
ABB subraya que el concepto de edificio saludable se ha convertido en un requisito estratégico en el sector de la edificación. Estos espacios no solo contribuyen a reducir consumos y emisiones, sino que además impulsan la productividad, mejoran el bienestar de las personas y se consolidan como activos de alto valor.
Se estima que pasamos hasta el 90 % de nuestro tiempo en interiores, lo que hace que factores como la calidad del aire, la luz y la temperatura sean determinantes para la salud y el rendimiento. Niveles altos de CO₂ generan fatiga mental, la falta de luz natural altera los ritmos circadianos y una climatización deficiente incrementa el estrés.
En este contexto, los sistemas inteligentes permiten que los edificios dejen de ser estructuras estáticas para convertirse en espacios dinámicos que combinan sostenibilidad con cuidado de las personas.
Un reto pendiente para el sector
El Barómetro de Edificios Saludables 2024 pone de relieve que una de cada cuatro personas en Europa vive en edificios con mala calidad del aire y un 3 % carece de iluminación natural adecuada. Asimismo, la tasa de rehabilitación profunda es solo del 0,2 % anual, muy por debajo del 3 % recomendado.
Por otro lado, según ABB, el sector también mantiene un desfase estructural en sus compromisos climáticos: las emisiones de los edificios superaron en un 18 % los objetivos fijados para 2020 y la inversión acumulada en rehabilitación fue un 40 % inferior a lo necesario. Estos indicadores reflejan la urgencia de integrar la sostenibilidad y la calidad ambiental en las políticas de construcción para avanzar hacia edificios resilientes y saludables.
“Edificios que respiran”
De cara al crecimiento urbano de los próximos años, ABB señala que será imprescindible contar con infraestructuras capaces de responder a la demanda sin incrementar las emisiones ni comprometer la salud de los ciudadanos. Con sus soluciones de electrificación inteligente, la compañía propone un modelo de “edificios que respiran”, que evolucionan junto al entorno urbano y que contribuyen a mejorar la calidad de vida en las ciudades.