En un contexto como el actual, marcado por los problemas de aprovisionamiento, la escasez de chips y el encarecimiento de materias primas y energía, AFBEL subraya la importancia de un mantenimiento adecuado de los SAI para mejorar la disponibilidad y la calidad de las redes de suministro.
En esta línea, la Asociación Española de Fabricantes de Bienes de Equipo Eléctricos de Alta y Media Tensión, ha puesto en marcha una campaña de concienciación que se extenderá durante todo 2022 para recalcar la importancia “capital” del mantenimiento profesional de estos equipos, algo que redundará en una mejora de la eficiencia energética, de la productividad de las empresas y en la reducción de las emisiones contaminantes.
A pesar de los problemas a nivel mundial, el mercado de los SAI es un segmento que ha experimentado un crecimiento sostenido superior al 5 % en los últimos años. No obstante, ha sido durante la pandemia cuando se reforzaron estos equipos y servicios en infraestructuras tan críticas como hospitales, otros servicios sanitarios, aeropuertos y servicios generales.
Además, el mantenimiento profesional alarga la vida útil de estos equipos y gana peso en un contexto de escasez como el actual, que, previsiblemente, se alargará durante los próximos meses. Y es que, según las previsiones de la consultora IDC, la escasez de chips “podría mejorar” a partir de junio, pero no se recuperará por completo hasta 2023.
Impulsar la productividad de las empresas industriales mediante la eficiencia energética y el ahorro de energía es una de las piedras angulares de AFBEL, que ya en 2020 lanzó junto con el IDAE su calculadora de eficiencia energética para conocer el ahorro que supone contar con un SAI con tecnología actual. Ahora, la patronal de bienes de equipo eléctrico da un paso más con esta nueva campaña para fomentar su mantenimiento.
Y es que, según un informe elaborado por IDC a partir de una encuesta en la que participaron 1.403 personas procedentes de varias industrias, un 38 % de los encuestados afirmó que los problemas operativos de las instalaciones provocaron una pérdida de la producción; un 26 % informó sobre problemas de seguridad física y el 36 % notificó incidencias en la seguridad de los datos.
En este sentido, recalcan desde AFBEL, los SAI son imprescindibles para asegurar la alimentación de los equipos y evitar cualquier interrupción en los procesos productivos, que se traduce en una reducción de la productividad, o lo que es lo mismo, en pérdidas económicas, e, incluso, estas incidencias pueden comprometer la seguridad de los datos.
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