El principio del fin de la naviera surcoreana Hanjin

La naviera Hanjin Shiping, en quiebra desde hace tres meses, comunicó ayer, 10 de noviembre, su despido a los más de 600 trabajadores que aún se encuentran a bordo de buques embargados por deudas en varios puertos. Este despido masivo, que entrará en vigor el próximo 10 de diciembre, es la primera de las medidas que se prevén que tendrá que llevar a cabo la naviera surcoreana a corto plazo.

Otro de los pasos que ha dado Hanjin para la liquidación de la compañía, en suspensión de pagos desde el 31 de agosto, es la descarga de su flota de buques portacontenedores. Según el Ministerio de Pesca y Océanos de Corea del Sur, 94 de los 97 buques de la compañía ya han sido descargados. Esto supone 378.000 contenedores de los 396.000 que transportaba la naviera en el momento de la quiebra.

Se estima que a raíz de la quiebra de Hanjin podrían perder su empleo hasta 10.000 trabajadores. 

HMM quiere convertirse en ‘naviera insignia’
Con el desmantelamiento de Hanjin, otra naviera surcoreana, Hyundai Merchant Marine (HMM), ha comunicado que se hará cargo de más de 11 buques devueltos por Hanjin al Banco de Desarrollo de Corea (KDB), con el objetivo de dar un paso más en su carrera por convertirse en la naviera insignia de Corea del Sur. 

Además de HMM, otros interesados en obtener los activos de Hanjin son la Asociación de Armadores de Corea y SM Group, última especializada en negocios de fusiones y adquisiciones.

Una “muerte” anunciada
Como se recodará, la suspensión de pagos –la mayor de la historia en este sector- de la naviera, que acumulaba una deuda de 5.000 millones de dólares (unos 4.500 millones de euros), amenazó seriamente con colapsar el tráfico de mercancías en contenedores a escala global a principios de septiembre, ya que Hanjin movía más del 2 por 100 del tráfico marítimo de mercancías de todo el mundo.

Hanjin, séptima naviera del mundo y una de las mayores en transporte de contenedores, situó entonces a sus buques en una situación dramática y de acumulación pérdidas incalculables. La flota varada en alta mar sin poder fondear en puerto por falta de liquidez, era de 125 buques operativos y de ellos 85 (70 portacontenedores) se llegaron a encontrar en situación de indefensión física y administrativa, por otra parte con una carga valorada en unos 12.400 millones de euros.

Así las cosas, a finales de septiembre lanzamos una encuesta entre nuestros lectores para conocer cómo les estaba afectando esta crisis, que empezaba a ocasionar problemas y amenazaba con multiplicarlos de cara a la campaña navideña. El resultado arrojó que para el 71,4 por 100 de los lectores, el problema ocasionado por la crisis de la naviera surcoreana era de retraso en la entrega/llegada de la mercancía; para el 9,5 por 100, además, había supuesto la necesidad de búsqueda de alternativas de transporte; y para un 4,7 por 100 la situación de la naviera les condujo a un incremento de sus costes en el transporte.

Todo ello ha abocado ahora a lo que será la desaparición de una de las navieras más grandes del mundo.