Temper: interruptor de seguridad contra incendios para proteger las instalaciones fotovoltaicas

La energía solar se ha convertido en una de las grandes protagonistas de la transición energética. Cada vez son más las empresas, comunidades y particulares que apuestan por instalaciones fotovoltaicas para producir electricidad limpia, eficiente y sostenible. Sin embargo, como en cualquier sistema eléctrico, los riesgos existen. Un fallo en el cableado, un sobrecalentamiento en los paneles o una avería en el inversor pueden provocar incendios con consecuencias muy graves.

Conscientes de esta necesidad, Temper ha desarrollado su interruptor de seguridad contra incendios para instalaciones fotovoltaicas. Este dispositivo actúa como una barrera activa de protección, desconectando la instalación de manera inmediata ante una situación de riesgo y evitando que una avería derive en un siniestro.

Principales ventajas del interruptor de seguridad contra incendios

• Desconexión inmediata en caso de emergencia. Protege la instalación y evita la propagación del fuego.
• Diseñado para fotovoltaica. Pensado para los riesgos específicos de sistemas solares, donde las corrientes continuas elevadas y las temperaturas extremas pueden ser habituales.
• Protección integral. Tanto en viviendas unifamiliares con autoconsumo como en comunidades, naves industriales o plantas de mayor escala.
• Ahorro y sostenibilidad. Al prevenir daños mayores, se evitan costes de reparación, pérdidas de producción y riesgos medioambientales.

Cuando la prevención marca la diferencia

Imaginemos una nave industrial con una instalación fotovoltaica en cubierta. Tras varios años de funcionamiento, un conector en mal estado comienza a calentarse de manera anómala. Durante el verano, con altas temperaturas, ese punto débil evoluciona hasta originar un foco de incendio en la cubierta, propagándose rápidamente y poniendo en riesgo no solo la instalación, sino toda la estructura.

“Si en ese sistema se hubiera instalado el interruptor de seguridad contra incendios, el dispositivo habría detectado el fallo en cuestión de segundos y desconectado automáticamente la instalación, neutralizando el riesgo antes de que se produjera el fuego. De esta manera, se evitan daños millonarios y se protege la seguridad de los trabajadores y del entorno”, indican.

La seguridad como valor añadido en fotovoltaica

En un sector en crecimiento como el fotovoltaico, garantizar la seguridad no es solo un requisito normativo, sino un compromiso con las personas, las empresas y el futuro energético. “El interruptor de Temper aporta a instaladores y usuarios finales la tranquilidad de saber que su inversión está protegida frente a los riesgos más críticos”, finalizan.