Iberdrola y Naturgy completan su red de contadores inteligentes

Las compañías eléctricas van concluyendo sus objetivos en la implantación de contadores inteligentes, en el marco del Plan Nacional de Sustitución de Contadores, que tenía el 31 de diciembre de 2018 como término y cuyo objetivo era reemplazar los dispositivos analógicos antiguos.

De este modo, Iberdrola ha informado que ha instalado un total de 10,7 millones de contadores digitales y ha dotado de capacidades de telegestión y automatización a 90.000 centros de transformación. Este proceso de digitalización ha representado una inversión de 2.000 millones de euros.

Ello responde a la tendencia de un usuario más conectado y que quiere conocer sus consumos. Así, con la digitalización de la red, señalan desde Iberdrola, el consumidor de electricidad puede conocer en tiempo real, entre otros datos, sus curvas de consumo o bien la demanda de potencia máxima, o incluso la forma en la que se distribuye el consumo de energía eléctrica, lo que permite hacer un uso más eficiente de la electricidad.

Por su parte, UFD, filial de distribución eléctrica de Naturgy, ha superado los 3,6 millones de contadores inteligentes instalados en España, cifra que supone el 99% del parque de equipos domésticos de la compañía, con potencia contratada inferior a 15 kW.

Para poder materializar la telegestión de estos equipos, además de la instalación de los contadores, la compañía ha invertido 86 millones de euros en adaptar más de 36.500 centros de transformación (el 96% del total), permitiendo además mejorar el mantenimiento, operación de la red y la calidad de suministro. Los equipos de telegestión de la compañía recogen diariamente más de 500 millones de registros horarios en España.

La digitalización de los contadores y centros de transformación no solo aporta ventajas al cliente, sino también al sistema eléctrico, ya que las redes inteligentes emplean la telegestión, que permite gestionar con rapidez y de forma remota todo lo relacionado con el punto de suministro y los servicios, influyendo de modo positivo en la eficiencia en el servicio y en la calidad de suministro al disminuir las incidencias y su duración.