Los tres frenos a los que se enfrenta el colectivo instalador de Baleares

Desde 2018 y hasta 2022, el número de empresas instaladoras habilitadas en Baleares ha crecido un 18,6 %. Este fue uno de los datos que expusieron Francisco Javier Piña y Neus Sastre, presidente y vicepresidenta de ASINEM, respectivamente, a Juan Pedro Yllanes y Pep Malagrava, consejero de Transición Energética y director general de esta área del Gobierno balear, respectivamente, durante la reunión que han mantenido para analizar la situación del sector de la instalación en las islas.

El colectivo mantiene sus buenas perspectivas y ASINEM prevé que el volumen de negocio aumentará este 2022 un 23,5 % solo en el ámbito de las instalaciones fotovoltaicas, según los resultados de su encuesta estratégica. Precisamente, este aumento de la actividad ha provocado que el 37 % de las empresas del sector haya tenido que aumentar su plantilla este año.

Frenos del colectivo instalador

A pesar de las buenas previsiones, todavía quedan aspectos por mejorar, tal y como pusieron de manifiesto Francisco Javier Piña y Neus Sastre durante la reunión con los representantes del Ejecutivo balear.

En primer lugar, preocupa la falta de personal en el sector. “Es necesario que se hagan campañas para un cambio de visión y de valoración de la profesión de las instalaciones, sin olvidarnos de que nos estamos dejando al 50 % de la población (las mujeres)”, aclaró el presidente de ASINEM.

En este sentido, y por segundo año consecutivo, más del 50 % de las empresas de ASINEM han calificado como “prioritaria y necesaria” la contratación de personal técnicamente cualificado. “Sin instaladores no se puede garantizar la transición energética”, recalcó Francisco Javier Piña.

“Si no somos capaces de cubrir esta demanda, el mercado se ocupa de hacerlo sin garantías”, añadió el presidente de la asociación. Y es que durante el encuentro también se abordó el segundo tema que más preocupa a los asociados de ASINEM, el intrusismo.

El tercer y último freno es la incertidumbre a la hora de cumplir con el marco regulatorio: “Necesitamos especificaciones claras, ya que existe disparidad de criterios entre las diferentes normativas estatales, del Gobierno, Consejos y normas subsidiarias de los diferentes municipios (67 en Baleares)… Desde el sector necesitamos vencer esta inestabilidad”, afirmó Francisco Javier Piña.

Por su parte, el vicepresidente y consejero de Transición Energética el Gobierno balear, Juan Pedro Yllanes, destacó las convocatorias destinadas a actuaciones en materia de instalaciones: mejoras de la eficiencia, de la movilidad eléctrica y otras iniciativas en el ámbito energético que han supuesto una inversión superior a los 77 millones de euros desde 2018.