José Donoso, director general de UNEF: “El almacenamiento ha pasado de ser recomendable a imprescindible”

La industria fotovoltaica en España ha enfrentado diversos desafíos a lo largo de 2025, aunque el apagón del 28 de abril marcó un antes y un después. Para ahondar en la normativa actual y las oportunidades de cara al próximo año, conversamos con José Donoso, director general de UNEF.

Pregunta. ¿Cómo ha funcionado el mercado fotovoltaico español en 2025? ¿Cuáles han sido los principales logros y desafíos?

Respuesta. Empezamos el año desde una posición de fortaleza y estabilidad, fruto del sólido desempeño alcanzado en 2024. Ese año, España instaló 7,2 GW netos, consolidándose como el segundo mercado más importante de Europa. En cuanto a inversión en I+D, alcanzamos los 521 millones de euros, con una intensidad de innovación del 3,78 %, más del doble de la media de las empresas españolas (1,61 %).

El sector también generó más de 270 millones de euros en ingresos locales, fortaleciendo significativamente las arcas municipales. Además, exportamos 3.400 millones de euros anuales, sostenemos 146.000 empleos y contribuimos con 10.694 millones de euros al PIB nacional.

No obstante, el mes de abril cambió el escenario previsto. El apagón colocó a las renovables en el centro de una tormenta mediática injusta en la que, sin datos ni informes, se las señaló como culpables, especialmente a la energía fotovoltaica. Desde UNEF exigimos rigor, esperamos a las conclusiones técnicas y empezamos una intensa campaña de comunicación para explicar nuestro punto de vista a la sociedad.

Cuando llegaron los informes, todos coincidieron en que el fallo residía en el control de tensión de las centrales convencionales, no en la cantidad de renovables en el sistema. Lejos de ser parte del problema, la fotovoltaica demostró su capacidad para reforzar la estabilidad de la red en las semanas posteriores.

P. ¿Qué impacto tuvo el apagón del 28 de abril?

R. Paradójicamente, esta circunstancia negativa aceleró cambios que veníamos reclamando desde hace años para el sector fotovoltaico.

El Procedimiento Operativo 7.4, que llevaba paralizado cuatro años, se aprobó en mes y medio. Esta norma abre a las renovables el mercado de reactiva, es decir, les permite ejercer su capacidad técnica para controlar la tensión y contribuir a una red estable y resiliente. Las empresas ya están empezando a habilitarse para participar, obteniendo por ello ventajas como prioridad de despacho, rampas más ágiles y una nueva fuente de ingresos por servicios de red.

El Real Decreto-ley 7/2025 fue la gran ocasión perdida, a pesar de la intensa campaña social que llevamos a cabo para dar respuesta a la mayor parte de nuestras peticiones. Por vía de los RD se están pudiendo rescatar algunos de los temas allí reflejados, pero otros, como una definición adecuada del quinto hito, la congelación de los plazos para la consecución de los hitos en los casos de recursos o la adecuación a la realidad actual del requisito de las horas de los proyectos del RECORE, no se han podido aprobar.

El Real Decreto 997/2025, por el que se ratifican determinadas medidas urgentes para reforzar el sistema eléctrico, da personalidad jurídica al almacenamiento hibridado y simplifica su tramitación ambiental, eliminando obstáculos que frenaban la inversión, mientras que el Real Decreto de Autoconsumo elimina algunas barreras administrativas y crea la nueva posibilidad del almacenamiento distribuido.

No obstante, aún quedan pendientes elevar la simplificación administrativa a los 500 kW y la compensación dinámica de excedentes.

P. ¿Hacia dónde avanzará la industria fotovoltaica?

R. De cara a 2026, uno de los retos prioritarios sigue siendo desbloquear la conexión de nueva demanda. Con más de 70 GW entre permisos otorgados (43 GW) y planificación hasta 2030 (27,5 GW), España tiene sobre la mesa una oportunidad histórica para capitalizar el bajo coste de la fotovoltaica como motor de reindustrialización.

Sin embargo, el tiempo juega en contra: la paralización efectiva de nudos saturados impide que estas inversiones se materialicen. Es imprescindible actuar mediante la convocatoria inmediata de concursos o liberando definitivamente estos puntos de acceso.

También necesitamos con urgencia nuevas subastas que integren almacenamiento y mecanismos que amortigüen la volatilidad. Por su parte, el modelo de negocio ha evolucionado y ya no solo basta con desarrollar y operar, sino que el valor reside ahora en la gestión sofisticada del precio en mercados cada vez más complejos.

“Uno de los retos prioritarios sigue siendo desbloquear la conexión de nueva demanda”

P. ¿Cuál va a ser el papel del almacenamiento en 2026?

R. El almacenamiento ha pasado de ser recomendable a imprescindible. En 2025, se consolidó la comprensión de que la batería y el panel son componentes inseparables de cualquier proyecto competitivo.

La regulación pendiente de aprobación para principios de 2026 resolverá los principales obstáculos, como el reconocimiento de personalidad jurídica para instalaciones híbridas, eliminando el absurdo administrativo de sumar potencias que obligaba a reiniciar tramitaciones completas; la consideración de la potencia como el mayor valor entre panel y batería, no su adición; y la exención de nuevos estudios ambientales para baterías ubicadas dentro del perímetro con declaración ambiental previa positiva. Estos cambios desbloquearán proyectos actualmente paralizados y acelerarán masivamente el despliegue del almacenamiento hibridado.

Ningún desafío técnico o regulatorio podrá superarse sin respaldo ciudadano. Los reguladores responden a la opinión pública y las plataformas organizadas alimentan el debate con desinformación. Frente a esto, solo cabe una respuesta: responsabilidad institucional, transparencia en los medios y excelencia desde el sector. Esto significa diálogo genuino con los municipios, prácticas ejemplares y la convicción de que ningún proyecto puede prosperar contra la voluntad del territorio.

La fotovoltaica es ya la forma más barata de generar energía en nuestro país. Ciudadanos, comercios e industria quieren apostar por soluciones de autoconsumo que les ayuden a ahorrar en costes eléctricos y a reducir su impacto ambiental, pero necesitamos ponérselo fácil. Esperamos que el nuevo Real Decreto de Autoconsumo solucione las barreras identificadas y nos ayude a avanzar en este objetivo común.

P. ¿Qué lectura hacen del nuevo Real Decreto de Autoconsumo?

Aplaudimos el avance que supone esta normativa y algunas de las medidas ya anunciadas y ampliamente reclamadas por el sector, como la ampliación de la distancia desde la generación al consumo de 2 a 5 km, la creación de la figura del gestor de autoconsumo o la inclusión del almacenamiento distribuido asociado a estas soluciones.

Desde UNEF hemos presentado un amplio y detallado documento de alegaciones y esperamos que se tengan en cuenta también otras medidas que faciliten la tramitación administrativa, como la extensión de la exención del permiso de acceso y conexión a todas las instalaciones que inyecten hasta 15 kW a la red -no solo a las que tengan 15 kW de potencia instalada- o la aplicación de la tramitación y compensación simplificada a todas las instalaciones con capacidad de acceso de hasta 500 kW.

Aparte de las propuestas que se espera que incluya el RD de Autoconsumo, es importante subrayar que se armonice la tramitación en todas las comunidades autónomas, con la exención de la Autorización Administrativa Previa (AAP) y la Autorización Administrativa de Construcción (AAC) en instalaciones de autoconsumo de menos de 500 kW, en línea con el RDL 18/2022.

Adicionalmente, es necesario estimular la inversión en autoconsumo y dar a conocer el ahorro que puede proporcionar. En este sentido, se deben revisar los peajes y cargos de la factura eléctrica, aumentando la parte variable para incentivar un consumo más eficiente, e implementar incentivos fiscales para impulsar la inversión ciudadana y empresarial en autoconsumo.

P. Dada la coyuntura actual, ¿qué cabe esperar para las comunidades energéticas?

R. El autoconsumo es también la principal puerta de entrada a las comunidades energéticas, uno de los elementos más disruptivos del sector energético.

Las comunidades energéticas son una oportunidad para el territorio, los municipios, las ciudades y las zonas rurales, puesto que permiten aprovechar los recursos renovables para generar beneficios que van más allá de los ahorros que les ofrece el autoconsumo.

Para que ciudadanos, empresas y entidades se animen a crear y participar en las comunidades energéticas, es fundamental desarrollar una normativa estatal clara y concreta para que las reglas del juego estén claras.

Desde UNEF hemos desarrollado una propuesta de marco normativo que enfatiza la necesidad de poner en marcha medidas como la inclusión de un marco facilitador para estos proyectos, el desarrollo de mecanismos de financiación, definiciones clave para su funcionamiento o un registro oficial de comunidades energéticas.

“El autoconsumo es también la principal puerta de entrada a las comunidades energéticas”

P. Por último, ¿cuáles son las oportunidades estratégicas y de crecimiento que tiene por delante España como potencia fotovoltaica europea?

R. Como sector, hemos demostrado nuestra capacidad de crecimiento, pero ahora toca defender que sabemos consolidarnos. España no puede permitirse desperdiciar esta oportunidad histórica.

Nuestro gran recurso solar y la innovadora industria renovable de la que disponemos nos coloca en una posición privilegiada para liderar la transición energética en Europa e impulsar la reindustrialización del país. Para que sea una realidad, es necesario que la Administración, la industria y la sociedad sigan avanzando conjuntamente en este compromiso.