Las asociaciones del sector valoran el decreto como un avance decisivo para el autoconsumo colectivo y el almacenamiento, aunque piden reformas más ambiciosas.
Casi dos meses después del ‘gran apagón’ y como respuesta a la crisis de tensión ocurrida ese 28 de abril de 2025, el Consejo de Ministros ha dado luz verde a un real decreto-ley para reforzar la supervisión, la resiliencia y la sostenibilidad del sistema eléctrico español. La norma, presentada este martes 24 de junio y propuesta por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), incluye medidas técnicas, regulatorias y estratégicas.
Sara Aagesen, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros declaró que “el objetivo es incrementar la resiliencia del sistema en un contexto geopolítico complicado para que sea más robusto, innovador y sostenible y ofrezca facturas más estables a los ciudadanos, los autónomos, las pymes y la industria”. Aagesen aseveró que se trata de una iniciativa para conseguir “más autonomía estratégica en un mundo complejo, incierto y volátil”.
El nuevo real decreto-ley para reforzar el sistema eléctrico español
Según explica el Ejecutivo, el conjunto de medidas, además de responder a la crisis eléctrica experimentada a finales de abril, sienta las bases de un sistema más resiliente y adaptado a los desafíos del futuro energético. Para ello, el real-decreto se estructura en tres grandes bloques: supervisión, almacenamiento y electrificación.
Refuerzo de la supervisión
A través de la nueva normativa se potencia las funciones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que tendrá seis meses para evaluar las obligaciones de control de tensión de los agentes del sistema y emitirá informes actualizados de manera trimestral.
Además, se pondrá en marcha un plan de inspección extraordinario que se centrará en instalaciones críticas, como las que cuentan con arranque autónomo y las redes de distribución.
Por su parte, Red Eléctrica, como Operador del Sistema, deberá presentar propuestas de reforma normativa en aspectos técnicos clave (como oscilaciones de potencia, velocidad de variación de tensiones o restricciones técnicas), así como diseñar nuevos procedimientos de coordinación y análisis de incidentes. Las propuestas tendrán que estar preparadas en plazos de entre 3 y 15 meses.
Según señaló Sara Aagesen, “el 28 de abril existían todos los elementos necesarios para controlar la tensión en el sistema, pero o no fueron programados en la magnitud adecuada o los distintos actores necesarios para regular la tensión no se comportaron como se esperaba (o se dio una combinación de ambos factores”.
Por ello, “la norma encarga a la CNMC nuevas tareas de seguimiento e inspección y establece un plan de trabajo y un calendario para que el operador del sistema elabore propuestas de regulación técnica sobre aspectos importantes para el funcionamiento del sistema”, agregó.
Impulso al almacenamiento y la flexibilidad
El segundo bloque de medidas tiene como eje central el impulso al almacenamiento eléctrico y la flexibilidad del sistema. Se fomentará la hibridación de baterías en instalaciones renovables y se reduce a la mitad el plazo de tramitación de proyectos, especialmente aquellos que son competencia de la Administración General del Estado.
Por otro lado, se introduce la figura del agregador independiente, que podrá combinar consumos, generación y almacenamiento para operar en el mercado eléctrico, permitiendo a los consumidores contratar sus servicios para reducir su factura.
En el ámbito del autoconsumo, se incluye una de las reformas más demandadas por el sector: el aumento de la distancia máxima entre el punto de generación y el de consumo a 5 kilómetros para instalaciones de menos de 5 MW.
La ministra destacó que la norma prioriza la “hibridación”, es decir, “que las baterías se instalen en aquellos espacios donde existen ya parques renovables”. En cuanto a flexibilidad, explicó que esta se fomenta “desarrollando figuras como la del gestor del autoconsumo colectivo”.
Electrificación y conexión industrial
El tercer bloque del decreto persigue facilitar la electrificación del tejido económico así como la integración de nuevas demandas industriales. También busca incentivar el autoconsumo y la climatización eléctrica en comunidades de vecinos. Este punto establece que se revisará la planificación de la red de transporte cada tres años, con posibles ajustes cada dos.
Entre otras medidas se recupera la exención del 80 % de los peajes eléctricos a la industria electrointensiva, con carácter retroactivo desde enero de este 2025. Asimismo, se flexibilizan los requisitos para el autoconsumo y se agilizan los procedimientos para la repotenciación de instalaciones renovables.
“En las próximas semanas, el Gobierno comenzará a reunirse con el operador del sistema y las comunidades autónomas en el marco de la planificación de la red de transporte”, avanzó Sara Aagesen.

El sector renovables aplaude el decreto y celebra avances históricos en autoconsumo
Las principales asociaciones del sector renovable han reaccionado a las medidas incluidas en el Real Decreto aprobado por el Gobierno. En este sentido Alianza por el Autoconsumo, Fundación Renovables y UNEF han lanzado comunicados, en los que destacan la inclusión de dos de las principales reivindicaciones del sector: el gestor de autoconsumo y la ampliación del radio a 5 km para instalaciones de hasta 5 MW.
“Esto va a suponer una gran palanca para el desarrollo del autoconsumo colectivo y las comunidades energéticas”, señalan desde Alianza por el Autoconsumo. No obstante, lanzan una advertencia: aún “faltan reformas ambiciosas” para que esta figura pueda operar con plenas capacidades y facilitar una verdadera democratización del modelo energético.
Fundación Renovables valora que se hayan incorporado “varias de sus demandas históricas”. Con respecto a la creación del gestor de autoconsumo y la ampliación del radio de distancia entre generación y consumo de hasta 5 km, según explican, tendrán un “impacto favorable para acelerar la transición energética”. También celebran las medidas para facilitar el desarrollo del almacenamiento hibridado, al declararlo de utilidad pública y simplificar su tramitación, lo que contribuirá a “cumplir los plazos del cierre nuclear” y a reducir el peso del gas en el mix energético.
Por su parte, José Donoso, director general de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) ha destacado que el RDL “va a dar una mayor estabilidad, robustez y flexibilidad al sistema eléctrico”. La asociación valora la integración del control de tensión en renovables, algo que “permitirá a la fotovoltaica contribuir activamente a estabilizar la red”. Asimismo, celebra la racionalización normativa para facilitar la hibridación de baterías y considera que la ampliación del radio de autoconsumo y la figura del gestor suponen “un avance clave en la lucha contra la emergencia climática y por la independencia energética”.
FENIE destaca la incorporación de una de sus principales reivindicaciones
La Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Eléctricas, Telecomunicaciones y Climatización de España (FENIE) también ha valorado positivamente el nuevo decreto. En declaraciones al Área de Material Eléctrico de C de Comunicación, indican que “la valoración del RDL es más que positiva porque va en línea con las propuestas de FENIE en torno a la electrificación como son la mejora de los procedimientos de acceso y conexión, así como la electrificación de la demanda a través del impulso de la bomba de calor”.
La entidad destaca que, por primera vez, se incorporan plazos específicos para las nuevas extensiones de red ejecutadas por empresas instaladoras, una de sus principales reivindicaciones. Según trasladan, esta medida ayudará a eliminar uno de los mayores cuellos de botella en los procedimientos de acceso y conexión, al dar mayor certidumbre a usuarios y profesionales sobre cuándo podrán disponer del suministro definitivo. Sin embargo, subrayan que, además de la mejora normativa, será necesario reforzar los recursos de los gestores de red sobre el terreno para reducir los plazos de ejecución y resolver con agilidad las incidencias que se presentan durante la tramitación.
Asimismo, explican que “el incremento de la distancia entre generación y consumo está dentro de un ámbito razonable y más teniendo en cuenta que sigue manteniendo la condición de que priorice la utilización de las cubiertas y/o tejados en detrimento del suelo, condición que va a contribuir a que la generación sea distribuida por la propia limitación de las superficies de las cubiertas, en general”.