Los profesionales de la industria coinciden en la importancia de aumentar las inversiones en el desarrollo de las redes eléctricas para evitar que se vuelva a producir un cero energético en el país.
El gran apagón que afectó a España el pasado lunes 28 de abril ha propulsado la conformación de un Comité para analizar las circunstancias que concurrieron en la crisis de electricidad. “Estamos en predisposición de realizar una auditoría completa sobre el incidente”, anunció Sara Aagesen, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Desde el Ejecutivo garantizan que ya han recibido gran parte de los datos solicitados, aunque han efectuado un nuevo requerimiento de información a los operadores eléctricos para investigar las causas del cero energético. Un acontecimiento insólito que ha reavivado el debate en torno a las centrales nucleares y las energías renovables.
Fortalecer la red eléctrica
Frente a esta realidad, la Asociación de Empresas del Sector Eléctrico (ASEME) considera que la seguridad del suministro y, por tanto, la robustez y fiabilidad de las infraestructuras, es esencial para atender la demanda eléctrica: “El incidente, inédito hasta la fecha, requiere ahondar en los motivos que lo originaron, y a su vez, tomar las medidas necesarias para que no vuelva a ocurrir”.
En esta línea, la Federación Nacional de Empresas de Instalaciones Eléctricas, Telecomunicaciones y Climatización (FENIE) pone de relieve la funcionalidad de los sistemas de autoconsumo con acumulación, “ya que permitieron que un elevado número de usuarios dispusieran de suministro eléctrico durante el apagón”, así como la importancia de contactar con empresas instaladoras habilitadas para recibir un asesoramiento profesional y adecuado.
Más críticos se muestran desde la Federación de Gremios de Instaladores de Cataluña (FEGiCAT), pues sostienen que el colapso parcial del sistema, provocado por una cadena de desconexiones frente a fluctuaciones de frecuencia, evidencia la vulnerabilidad de un modelo energético que no ha sido preparado para gestionar una penetración tan alta de energías renovables.
“Lo que hemos vivido no es un fracaso de las renovables, sino del modelo que debe acompañarlas. Si queremos un sistema limpio, debemos hacerlo también resiliente, flexible y distribuido. Y eso solo sería posible si hacemos las inversiones y reformas estructurales que conciernen”, afirma Raúl Rodríguez, director general de FEGiCAT.
Las renovables, en el epicentro del debate por el gran apagón
Ante el revuelo generado en las redes sociales y los medios de comunicación, Unión Española Fotovoltaica (UNEF), Fundación Renovables y APPA Renovables piden prudencia y paciencia hasta que los técnicos de Red Eléctrica entiendan qué ha pasado y qué medidas debe tomar la red para evitar incidentes futuros.
Del mismo modo, destacan el papel de las energías renovables en la reindustrialización de España y la lucha contra el cambio climático. No obstante, señalan la necesidad de reforzar los procesos de inversión en el desarrollo de la red eléctrica para alcanzar los objetivos marcados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y, en consecuencia, lograr un sistema más económico y sostenible.