El plazo para presentar alegaciones al proyecto de orden ministerial permanecerá abierto hasta el 29 de enero.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha sacado a audiencia pública una propuesta de Orden ministerial para la creación de un mercado de capacidad en el sistema eléctrico peninsular español.
El objetivo de la medida, según indican, es reforzar la seguridad de suministro, garantizar la firmeza y flexibilidad del sistema, y facilitar la integración de energías renovables. El nuevo mercado permitirá la participación de generación, almacenamiento y demanda, abarcando tanto instalaciones existentes como nuevos proyectos de inversión.
Para presentar alegaciones al proyecto de orden ministerial el plazo permanecerá abierto hasta el 29 de enero de este 2025. Los interesados pueden hacerlo en la siguiente dirección de correo electrónico: bzn-mercadocapacidad@miteco.es.
Funcionamiento del mercado de capacidad del sistema eléctrico
“La implantación de un mercado de capacidad debe respetar la normativa europea en materia de ayudas de Estado y del mercado interior de la electricidad, y el MITECO viene trabajando con la Comisión Europea a tal efecto”, aseguran.
Este trabajo se ha intensificado desde que se aprobó la reforma del mercado eléctrico europeo durante la Presidencia Española de la UE, en diciembre de 2023, que, entre otros elementos, elimina la condición temporal de los mecanismos de capacidad.
Así, el mecanismo de capacidad propuesto plantea un mercado en el que participen las instalaciones de generación y de almacenamiento, así como la demanda, esto es, los consumidores y los agregadores. Todos ellos percibirán una retribución por aportar firmeza al sistema eléctrico, bien por estar disponibles para inyectar electricidad en las redes o bien por reducir el consumo, siempre a requerimiento de Red Eléctrica, en tanto que Operador del Sistema.
“La prestación del servicio de capacidad se otorgará mediante subastas de potencia firme y de precio, medidos en MW y en euros por MW y año, respectivamente”, detallan.
Además, las instalaciones generadoras participantes no podrán emitir más de 550 gr de CO2 por kWh, tendrán que cumplir los requisitos de firmeza y flexibilidad que fije cada procedimiento de concurrencia competitiva para permitir la integración de renovables y no percibirán ningún tipo de retribución regulada, como el RECORE o el pago por capacidad.
“Cuando se trate de nuevas inversiones, sólo podrán corresponder a tecnologías renovables, almacenamiento o demanda”, completan.
Tres tipos de subastas
La propuesta regulatoria prevé la celebración de tres tipos diferentes de subasta. Su volumen y periodicidad dependerá de las previsiones de demanda y de las necesidades de potencia firme identificada mediante los correspondientes análisis de cobertura europeos o nacionales a cinco años vista.
En resumen, las tres subastas son principal, de ajuste anual y transitoria. En el caso de la primera, está dirigida a instalaciones existentes y nuevos proyectos con plazos de prestación de hasta 15 años; la de ajuste anual es exclusiva para instalaciones en operación, con una duración de 12 meses; la subasta transitoria, por su parte, garantizará la firmeza del sistema hasta que se inicie la prestación del servicio adjudicado en las subastas principales.
Mercado secundario
Por otro lado, se creará un mercado secundario con el que se persigue dar más liquidez al nuevo mecanismo de capacidad. Este permitirá transferir derechos y obligaciones adjudicados en las subastas, ya sean por cambio de titularidad de las instalaciones o por traspaso a otras instalaciones que cumplan los requisitos.
El Operador del Sistema y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia se encargarán de la verificación y la inspección de la prestación del servicio de capacidad.
Por último, su financiación corresponderá a la comercialización de electricidad y a los consumidores directos en mercado, por medio de precios unitarios diferenciados por segmentos tarifarios y periodos horarios coincidentes con los peajes de transporte y distribución. Así, “lo sufragarán en mayor medida los consumos que se produzcan en las horas con más estrés del sistema”, aseguran desde el MITECO.
