Esta es una de las conclusiones que se extraen de la encuesta lanzada por el Área de Material Eléctrico de C de Comunicación el pasado viernes 5 de julio. No obstante, los votantes defienden que la reducción de la jornada laboral debe ser una medida pactada por todos los agentes sociales.
Un 64,8 % de los profesionales está a favor de la reducción de la jornada laboral, frente a un 35,2 % que se muestra en contra. Así se recoge de la encuesta lanzada por el Área de Material Eléctrico de C de Comunicación.
Entre los argumentos que justifican la reducción de la jornada laboral, los votantes señalan: conciliación familiar-laboral y mejor calidad de vida; optimización de la productividad; mejor reparto de los recursos; compensación de la no subida salarial; regulación de las horas estipuladas en los convenios; etc.
En la otra cara de la moneda, los encuestados apuntan: problemas de producción e incrementos de costes; aumento del IPC; subida de los precios y del coste de la mano de obra; sobrecostes para las empresas; necesidad de reajustar los salarios; empobrecimiento de la sociedad; pérdida de competitividad, etc.
No obstante, los participantes, tanto a favor como en contra, defienden que la reducción de la jornada laboral debe ser una medida pactada por todos los agentes sociales, tal y como reclaman las asociaciones del sector de material eléctrico.
¿Qué opinan las asociaciones sobre la reducción de la jornada laboral?
CEPYME ya se mostró muy crítica al respecto la semana pasada. En su informe Impacto de la reducción de la jornada laboral en la pyme, la confederación indica que el sector de la electricidad y el gas será el segundo más damnificado por esta medida, con un coste directo de 1.723 euros anuales por trabajador (el promedio por trabajador en todos los sectores se sitúa en 1.013 euros).
Desde APIEM también consideran que la medida podría resultar perjudicial en caso de ser aprobada. “Nuestro sector está compuesto al 95 % por pymes, micropymes y autónomos, con plantillas ajustadas que ofrecen servicios de urgencias y atienden avisos”, explica Ángel Bonet, presidente de la entidad.
En la misma línea, FEGiCAT ha lanzado un comunicado en el que expresa su “preocupación ante las graves consecuencias económicas y organizativas que la reducción de la jornada laboral podría tener sobre las pequeñas y medianas empresas, especialmente en las compañías instaladoras”.
De igual modo, AECIM apoya el manifiesto publicado por CEPYME tras su Asamblea General ordinaria, ya que estima que el documento “representa un firme posicionamiento contra las políticas gubernamentales que amenazan la autonomía y el desarrollo de las empresas del país”.
Por su parte, el Ministerio de Trabajo ha flexibilizado su postura en busca de consenso tras la reunión mantenida este lunes 8 de julio con distintos agentes sociales.