La Asociación de Fabricantes de Material Eléctrico reconoce que las ventas del mercado nacional tuvieron “un buen comportamiento”; crecieron un 10,05 %. En cuanto a la previsión para 2023, AFME reconoce un “notable nivel de incertidumbre”, aunque espera que la industria cierre el ejercicio con un crecimiento de entre 5 y el 7 %.
Muchos hubieran firmado mantener un crecimiento de dos dígitos en 2022 el pasado 24 febrero, aquella jornada aciaga en la que comenzó la guerra de Ucrania; con los ojos cerrados hubieran rubricado la predicción en marzo, cuando la crisis global alcanzó su techo y las materias primas y el precio de la energía marcaron registros históricos. Pero el sector eléctrico lo ha conseguido.
Según los datos facilitados por AFME, el sector cerró 2022 con un crecimiento del 10,05 %. Sí, son 3,42 puntos menos que en 2021, pero entonces el sector venía de un 2020 en el que cayó un 12,44 %. Además, crecer en torno al 10 % en un ejercicio como el pasado, en el que todas las previsiones apuntaban a una recesión en la segunda mitad del año, sin duda, da fe de la buena salud de la industria del material eléctrico.
Hay que recordar, asimismo, que las previsiones de AFME a principios de 2022 apuntaban a cerrar el año con un crecimiento de entre el 5 y el 10 %, por lo que el sector incluso ha mejorado muy ligeramente estas expectativas.
“El ejercicio 2022 ha estado marcado por la vuelta a la normalidad en la movilidad internacional, que ha beneficiado mucho a un país como el nuestro, con una gran industria turística, pero también por la irrupción de la guerra en Ucrania y unas fuertes tensiones inflacionistas”, apuntan desde AFME.
“Dichas tensiones -continúan- también han afectado a nuestro sector y, aunque la inflación se ha suavizado en los últimos meses, continuará siendo un tema a seguir este año, especialmente si el fin de la política de COVID cero en China provocara fuertes crecimientos de su economía, afectando a la demanda mundial de materias primas”, recalcan.
Previsiones para 2023
Para el presente ejercicio, AFME recalca que se mantiene “un notable nivel de incertidumbre”. “Además de la ya mencionada inflación, el conflicto en Ucrania o la desaceleración de las principales economías de nuestro entorno nos afectarán negativamente, especialmente en los primeros meses del año”, explica la Asociación de Fabricantes de Material Eléctrico.
“Sin embargo -agregan-, el proceso de electrificación de nuestras sociedades se está traduciendo en una importancia creciente de la movilidad eléctrica, el impulso a las energías renovables y la eficiencia energética. Todo ello juega a nuestro favor”, destacan fuentes de AFME.
Así pues, y teniendo en cuenta este contexto, la asociación “confía” en que el sector del material eléctrico pueda cerrar el año con un crecimiento de entre el 5 y el 7 %.
Para alcanzar estas cifras, AFME también confía en que “aumente el ritmo de implementación de los programas de ayudas relacionados con los fondos Next Generation EU”. En este sentido, la asociación, junto a otras entidades del sector, seguirá “velando” para que estas partidas también impulsen “la tan necesaria rehabilitación de instalaciones eléctricas en nuestro país”.
Finalmente, y como es habitual, AFME recuerda que en esta estadística las empresas del cable dan sus resultados en volumen (toneladas) para evitar distorsiones por las fluctuaciones de los costes de las materias primas.