Varias compañías ofrecen su opinión sobre el sector de las estaciones de recarga para vehículos eléctricos, poniendo de relieve que este ejercicio será un punto de inflexión por diversos motivos.
España ha alcanzado en 2018 la cifra de 21.181 matriculaciones de vehículos eléctricos (de distinto tipo), 13.635 de los cuales son eléctricos puros e híbridos enchufables, lo que supone un ascenso del 62,6% (aunque todavía un porcentaje muy pequeño del parque total). Esta evolución representa un alto potencial para los fabricantes de infraestructuras de recarga, que aportan sus puntos de vista.
En este sentido, para AEDIVE (Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico), la evolución de cara a 2019 será creciente, como viene sucediendo los últimos años, debido a diversos factores, entre los que destaca un despliegue mayor de puntos de recarga pública, que se notará este año gracias a la supresión en 2018 de la figura del gestor de carga. En lo que atañe a la infraestructura de recarga, “seguimos esperando soluciones a gravámenes como el término de potencia, que complican la inversión privada de puntos de recarga, en especial rápida y ultrarrápida, y que será importante acometer para lograr un despliegue eficaz y suficiente de infraestructuras que eliminen la barrera de la ansiedad de autonomía”, expone Arturo Pérez de Lucia, su director gerente.
Los fabricantes de infraestructuras de carga para vehículos eléctricos mantienen una opinión semejante a la de la asociación. En Siemens observan que el sector del automóvil se enfrenta actualmente a una transformación sin precedentes protagonizada por una transición hacia el coche eléctrico. Según un reciente informe de la consultora KPMG, los eléctricos liderarán las ventas de vehículos en 2040 y representarán un 30 % de las compras; seguidos de los híbridos, con un 25 %; y de los automóviles propulsados por combustión interna y los de pila de combustible, que supondrán cada uno el 23 % de las ventas. El crecimiento de la fabricación y venta de e-cars estará vinculado directamente al aumento de puntos de recarga, tanto públicos como modalidades de recarga de uso doméstico, afirma José Luis Grande, product manager de vehículos eléctricos en Siemens España.
Por su parte, Legrand prevé que el mercado se incrementará en mayor medida en 2019 y 2020, debido al aumento del importe de las ayudas y a la mayor oferta de modelos que se presentan en el mercado, si bien se manejan unos precios de vehículos no asequibles todavía por la mayoría. Por supuesto, un aspecto positivo sería aumentar aún más los importes de las ayudas públicas, “pero sobre todo eliminando la temporalidad, que hacen que las ventas se acumulen en un corto periodo de tiempo, agotándose en apenas unas horas”, expone Magdalena Martín, product manager de Distribución de Energía de la compañía.
El representante de Phoenix Contact ofrece la mismo opinión, la matriculación de vehículos eléctricos va a seguir creciendo en este año, debido a varios factores que van a ser clave: el incremento de la oferta de vehículos eléctricos y de las autonomías –”en 2019 la oferta para el cliente final será mucho más variada”, resaltan; y el aumento de la infraestructura de recarga. Un plan de ayudas o incentivos para la adquisición de automóviles eléctricos y para instalación de infraestructura es fundamental para la expansión de la movilidad eléctrica.
El mercado está en constante expansión, indican desde Feníe Energía. La compañía alcanzó en 2018 la cifra de 1.000 puntos de recarga vendidos tanto en el ámbito privado para viviendas particulares como en el ámbito público (negocios, ayuntamientos, etc.). “Los incentivos siempre son una gran ayuda de cara al cliente final para poder acometer una inversión, sobre todo en el caso de puntos de recarga en empresas o ayuntamientos”, añaden.
Alejandro Valdovinos, responsable de Desarrollo de Negocio y product manager de Simon Holding, apunta que en 2019 mantienen una expectativa de crecimiento parecida en matriculaciones de vehículos eléctricos a los años 2017 y 2018 (entre un 60 % y un 80 %), “lo que permitirá por primera vez que los vehículos enchufables superen la barrera del 1 % consolidado en el total de matriculaciones, y acercarnos a países como Francia o Alemania que ya llevan un par de años por encima del 2 %”.
Valdovinos destaca que todo el sector lleva años reclamando un plan interanual de incentivos que pueda mantenerse en el tiempo, como en otros países europeos, “para evitar que la adquisición de vehículos eléctricos e infraestructuras de recarga tengan un consumo estacional excesivamente dependiente de que haya abierto un período de ayudas. En estas circunstancias la cifra de matriculaciones de vehículos enchufables sería el doble de la actual”.
Visión del canal de la distribución
El canal de la distribución es un actor que tiene mucho que decir en este ámbito. Dos empresas muy activas en este segmento aportan su punto de vista. Así, en Saltoki, respecto a las subvenciones, vierten una opinión casi idéntica a la de los fabricantes: “el principal inconveniente son las intermitencias; es imprescindible que las ayudas sean sostenidas en el tiempo y de unos importes que respondan a las previsiones de ventas reales”. Por otro lado, comentan que “es urgente vincular la subvención al usuario o instalador, desvinculando al concesionario. Es el profesional quien puede dar las respuestas que el cliente final requiere, tanto en producto como en instalación”.
Por su parte, Grupo Elektra observa que el rol del distribuidor sería “ofrecer toda la infraestructura necesaria para la instalación de la recarga de los vehículos eléctricos en cualquier espacio”: desde el equipo de recarga necesario a instalar en el garaje de una vivienda o parking de empresa, hasta el suministro del material eléctrico complementario necesario para realizar la instalación.
Puede ver el reportaje completo en el número 42 de Cuadernos de Material Eléctrico. También se puede leer en el ordenador, o descargar en el smartphone o tablet, pulsando en este enlace.
