El coste energético supone una de las principales partidas de gasto en las empresas, sean pymes o de mayor dimensión. Por ello, no hay que olvidar la importancia que tienen los costes energéticos en la competitividad de las empresas; la energía puede representar más del 40% de los costes de producción en la industria o el sector terciario, como recuerda la empresa Circutor, que añade que “una de las maneras más fáciles y directas de reducir nuestra factura eléctrica es compensando la energía reactiva, llegando a conseguir ahorros de hasta un 30%”.
Representantes de esta firma señalan desde su experiencia que la mayoría de los clientes desconoce que puede ahorrar en este concepto, un aspecto nada baladí ya que el pago de penalizaciones de reactiva supuso para las empresas españolas un total de 156,8 millones de euros en el año 2014.
Menores costes y mejor rendimiento de la instalación
En esta misma corriente de opinión, Lourdes Guillén, responsable de Latam en el departamento de exportación de RTR Energía, sostiene que “no hay aún una clara concienciación del ahorro energético que puede conseguir una empresa, sean pymes o no, y de las mejoras que pueden conseguir, tanto en su factura eléctrica como en la calidad de la energía recibida; aunque esta preocupación es directamente proporcional al tamaño de la empresa”. Guillén refiere que se observó una mayor preocupación por este concepto a partir del año 2010, “debido a la subida en los precios aplicados por el consumo de energía reactiva”.
Asimismo, comenta que, además de las empresas, en muchas comunidades de vecinos, cuando existen motores eléctricos, es decir, si hay ascensores, piscinas y sistemas de climatización comunes, se puede penalizar el consumo de energía reactiva. “El uso de baterías de condensadores puede llegar a reducir el coste de la factura eléctrica hasta en un 30%”, coindice con el representante de Circutor.
En cambio, Amador Valbuena, Key Account manager de Retelec, opina que la información que reciben pymes y empresas con relación al ahorro energético, en general, y la compensación de reactiva, en particular, ha mejorado sustancialmente en los últimos tiempos. “Esto ha sido posible en gran medida por la importancia que le vienen dando las propias compañías eléctricas, no sólo buscando la economía de sus clientes, sino también potenciando esta línea de negocio que hasta no hace demasiado tiempo se encontraba en manos de algunas empresas de eficiencia energética y profesionales eléctricos”.
Del mismo parecer es Schneider Electric, cuyos representantes apuntan que “la gran mayoría de clientes sí que están informados respecto a las ventajas de utilizar baterías de condensadores en las instalaciones”.
Puede ver el reportaje completo en el número 20 de Cuadernos de Material Eléctrico, o visualizarlo online haciendo clic aquí.
