La nueva gama de ATS del fabricante galo reduce el tiempo de instalación en un 30 %. Además, garantiza la continuidad del suministro energético en entornos como hospitales, aeropuertos, centros de datos, industria y otras infraestructuras críticas. TransferPact está disponible en dos gamas distintas.
Schneider Electric acaba de lanzar al mercado TransferPact, su última generación de conmutadores automáticos de redes inteligentes (ATS) que buscan “asegurar el suministro de energía a través de fuentes de reserva de forma fiable, escalable y robusta”.
Estos equipos compactos y modulares de alta velocidad están especialmente indicados para infraestructuras críticas como hospitales, aeropuertos, centros de dato e industria. Además, la serie está conformada por dos familias diferentes:
- En primer lugar, TransferPact Automatic permite una configuración rápida y proporciona una interfaz de fácil visualización.
- Por su parte, TransferPacT Active Automatic ofrece una funcionalidad más completa y la posibilidad de ampliar a un HMI externo.
En este sentido, gracias a la escalabilidad de estos equipos, los usuarios podrán ampliar las funciones del conmutador a medida que sean necesarias simplemente añadiendo nuevos módulos. Asimismo, destacan desde Schneider Electric, las actualizaciones pueden programarse sin interrumpir el suministro.
Otras ventajas de esta serie que destaca el fabricante son las siguientes:
- Autodiagnóstico: Las soluciones EcoStruxure habilitadas para IoT proporcionan un mantenimiento predictivo mediante la recopilación y el análisis de los datos del conmutador de redes. Esto maximiza su resistencia y el tiempo de funcionamiento, al mismo tiempo que aumenta la eficiencia de las operaciones.
- Configuración adaptable: Incorporan doble alimentación auxiliar y cable de medida integrados que permiten que los usuarios ahorren un 30 % de tiempo en la instalación y en la puesta en marcha.
“Esta tecnología innovadora reduce los tiempos de inactividad, garantizando velocidades de transferencia dentro de los 500 ms. El diseño compacto y robusto de TransferPacT ayuda a funcionar en los entornos más difíciles, con temperaturas de entre -25 °C a 70 °C“, concluyen desde Schneider Electric.