El nuevo PowerLink CM permite monitorizar redes con y sin conexión de hasta 500 kilómetros de longitud en tiempo real. El sistema rastrea continuamente las condiciones de la línea para la detección temprana de problemas, lo que evita apagones y garantiza un suministro fiable.
Las soluciones tradicionales de localización de fallos para las líneas de energía utilizan detectores basados en el viaje de ondas de la tecnología. Además, a menudo se complementan con sensores especializados instalados a lo largo de la línea y con inspecciones visuales a través de drones o helicópteros. Sin embargo, este enfoque es muy costoso y no es funcional para las líneas sin alimentación o conectadas a tierra.
Por ello, Siemens Smart Infrastructure ha lanzado al mercado su nuevo PowerLink CM, una solución de monitorización para líneas de transmisión de alto voltaje AC/DC. “Este sistema está desarrollado para garantizar una fuente de alimentación segura, optimizar la utilización de la red y evitar los apagones”, señalan desde la compañía germana.
El dispositivo está diseñado para rastrear continuamente las condiciones de la red y es capaz de monitorizar líneas de hasta 500 kilómetros de longitud. PowerLink CM detecta las condiciones y los fallos en líneas con o sin conexión y también con dispositivos conectados a tierra.
Los informes de error son recibidos por la subestación afectada y enviados desde allí a la sala de control. Para hacer efectiva la monitorización continua de la línea, el dispositivo puede conectarse a MindSphere, la plataforma en la nube IoT de Siemens, que facilita el procesamiento transparente de los datos de la línea en la nube. A su vez, permite a los operadores de la red analizar los informes de estado y optimizar las actividades de mantenimiento.
Además, PowerLink CM puede detectar cambios esporádicos o graduales en la condición de las líneas de funcionamiento continuo, así como los cambios en la distancia al suelo, la distancia a árboles, el impacto de eventos climáticos, las fluctuaciones de temperatura o las cargas máximas. Esto hace posible la detección temprana de posibles problemas, lo que facilita la puesta en marcha de medidas preventivas antes de que se produzca un fallo grave.