Se debe tener claro y no dudar de que en los tiempos que corren el disponer de la información, y de los datos necesarios, en el momento adecuado tiene un valor incalculable.
En particular, el Departamento de Ventas es una de las áreas de la empresa donde acceder a la información adecuada es indispensable. La inteligencia de negocio o Business Intelligence (BI) es la clave para dotar de este conocimiento a la Dirección Comercial. Gracias a esta herramienta se podrá actuar en base a los hechos y no a las suposiciones.
Hoy en día tenemos a nuestra disposición una cantidad ingente de datos que se tratan normalmente todavía con hojas de Excel. Múltiples informes vinculados que requieren mucho tiempo para mantenerlos actualizados y organizados. Y el tiempo que tardamos en su confección hace que cuándo disponemos de la información definitiva es demasiado tarde para reaccionar.
Calidad de los datos dentro de la organización
Estoy siempre suponiendo (que, a lo mejor, es “mucho suponer”) que los datos son de “calidad” y “confiables”, además de “bien estructurados”. Es decir, que los productos están correctamente clasificados dentro de las familias y subfamilias correspondientes; los descuentos bien asignados; la clasificación de los clientes realizada por segmento de mercado, etc.
Normalmente, los proyectos en las empresas se abandonan porque la calidad de sus datos no es la apropiada. Si te basas en ellos puedes tomar una decisión errónea. En la actualidad, las estadísticas señalan que sólo el 50 % de las empresas tienen un control total de sus datos.
Por otro lado, hay que tener cuidado con obsesionarse con los datos porque se nos pueden atragantar. Se trata de buscar los datos de donde “nos duele” y obtener la información necesaria para hacer crecer al negocio. Utilicemos los datos a favor de nuestro negocio.
Pasos para aprovechar al máximo los datos
Sacar partido de los datos es una ventaja estratégica y competitiva para cualquier negocio. Conocer bien los datos permite saber inicialmente qué está pasando. A continuación, puedes prever lo que puede suceder en un futuro y, por tanto, tomar las acciones necesarias que te lleven a corregir desviaciones.
Las fases o el proceso en el análisis y toma de decisiones es el siguiente:
- Revisar: Facilitar la lectura y rápida comprensión de los datos.
- Detectar: Identificar dónde hay que actuar.
- Planificar: Usar la Inteligencia Artificial para sugerir y construir “planes de acción”.
- Formalizar: Escribir la acción para su seguimiento porque “Verba volant, Scripta manent”. Además, evita malentendidos y da visibilidad y transparencia. “Hacemos lo que hemos dicho de hacer”.
- Ejecutar: Llevar a la práctica lo anterior.
- Obtención de resultados: Mejorar lo previsto.
Esto es exactamente lo que hacemos en Execution Pro y sólo requiere método y disciplina. Os esperamos si así lo deseáis.
Atrévete a transformar tu negocio, antes de que sea más tarde y ya no tenga solución o te hayas quedado atrás.
¡¡Que seáis buenos!!