La actividad económica de instalaciones eléctricas y telecomunicaciones, clave de bóveda de nuestro desarrollo tecnológico, se enfrenta a un desafío constante: la necesaria y preceptiva vinculación jurídica con las compañías aseguradoras. A menudo, cuando un instalador eléctrico se ve salpicado en un siniestro y precisa resarcir los daños a través de su seguro de responsabilidad civil, se encuentra con una serie de obstáculos que entorpecen el proceso.
Una de las principales dificultades radica en la interpretación de las pólizas. Las cláusulas y exclusiones contenidas en estos contratos suelen ser extensas y redactadas en un lenguaje técnico asegurador, impuesto por las compañías aseguradoras en lo que se determina contrato de adhesión y que dificulta su comprensión. Esta falta de claridad genera discrepancias entre las aseguradoras e instaladores, quienes a menudo interpretan las coberturas de manera distinta.
Tiempos de respuesta prolongados
Además de lo anterior, otro problema recurrente es la demora en la gestión de los siniestros. La burocracia excesiva y la falta de comunicación por parte de las aseguradoras prolongan los tiempos de respuesta, generando incertidumbre y frustración en los instaladores. Además, la valoración de los daños suele ser un punto de conflicto. Las aseguradoras, con el objetivo de minimizar sus pagos, a menudo subestiman el alcance de los daños, lo que obliga a los instaladores a recurrir a peritajes independientes para respaldar sus reclamaciones.
Ante esta situación, es fundamental que los instaladores eléctricos conozcan sus derechos y estén informados. Nuestra asociación desempeña un papel crucial en la gestión de los siniestros. Al contar con una correduría especializada, las empresas instaladoras obtienen un servicio personalizado a la hora de presentar sus reclamaciones. La correduría actúa como intermediario entre el asegurado y la aseguradora, agilizando los trámites y asegurando los intereses de nuestros asociados.
En este sentido, y como asociación, creemos que es muy recomendable que los instaladores cuenten con un asesoramiento especializado en las características del seguro de responsabilidad civil, ejerciendo una actividad didáctica al respecto.
Del mismo modo, abogamos por la transparencia y la agilidad de las aseguradoras durante los procesos de reclamación, ya que los mismos generan un desgaste y situaciones estresantes excesivas para nuestras empresas.