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En la jornada “El Liderazgo energético de Europa 2030”

Europa se juega su futuro por la alta dependencia energética

Más de 500.000 millones de euros al año en importaciones energéticas en la Unión Europea son un obstáculo que impide la recuperación económica del continente, aseguró el experto Javier García Breva.

La seguridad del
suministro energético
y los impactos del cambio climático en la economía y la sociedad se erigen en los dos
retos fundamentales para Europa, y para España, tal como declaró ayer Javier García Breva, experto en
políticas energéticas, en la jornada “El Liderazgo energético de Europa 2030”,
celebrada en Madrid. La Unión Europea debe reforzar las medidas para luchar
contra la elevada dependencia energética
(más de 500.000 millones de euros al año en importaciones) y plantearse
objetivos más ambiciosos en energía y clima.

García Breva aseguró  que el conflicto de Ucrania y el último
informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU han puesto
de relieve que la seguridad de suministro y el cambio climático son determinantes
para el futuro de Europa.

En España estos factores han generado un escaso debate que,
según este experto, no pone atención en tres problemas que siguen creciendo:

– 
La situación crítica del sector gasista en España, “que cuenta con una gran sobrecapacidad y
que depende además de las importaciones de Argelia”.

– 
El incremento
del precio mayorista de la electricidad
, que se referencia por las energías
más caras (gas y carbón); problema que no ha resuelto la reforma eléctrica del
Gobierno, que asimismo penaliza a las energías renovables –que abaratan el
precio de la electricidad– y que ha provocado una moratoria renovable (“no se
podrá instalar ningún kW renovable hasta el año 2018”).

– 
El cambio
climático
, “una preocupación inexistente en el escenario político español;
esto bloquea el desarrollo de un modelo energético que se base en la demanda
(con la energía descentralizada) y no en la oferta, como en la actualidad”.

Según García Breva, es preciso acelerar los objetivos
europeos de 2020
(20% de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero,
20% de ahorro en el consumo energético y que el 20% de la generación sea
renovable) y vincular la política energética con la política industrial para
reactivar la economía.

En esta jornada participaron también Mikkel Larsen, agregado de Comunicación de la Embajada de
Dinamarca; Carolina Probst, consejera de Agricultura y Medio Ambiente de la
Embajada de la República Federal de Alemania; José López-Tafall, presidente de
la Asociación Empresarial Eólica (AEE); Santiago Carcar, reconocido periodista; y
Cote Romero, coordinadora de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético.

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