El Consejo de Ministros dio luz verde a la quinta convocatoria del PIVE-5 (Programa de Incentivos al Vehículo Eficiente) para sustituir vehículos con más diez años de antigüedad, si son turismos, y siete años, en el caso de comerciales ligeros.
El Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes 24 de enero
la quinta convocatoria del PIVE-5 (Programa
de Incentivos al Vehículo Eficiente) que nace con un presupuesto de 175
millones de euros y que tiene como objetivo sustituir vehículos, turismos y
comerciales ligeros, con más de diez años y siete años de antigüedad,
respectivamente, por modelos de alta eficiencia energética, de menor consumo de
combustibles y emisiones de CO2.
En total, el Gobierno ha destinado 540 millones de euros a
las cinco convocatorias de este Programa de incentivos a la compra de vehículos
de mayor eficiencia energética que lograrán la
sustitución de cerca de 540.000 vehículos y unos ahorros anuales de 187
millones de litros de combustible, y que reducirán las emisiones en 387.000
toneladas de CO2.
Esta quinta edición del PIVE estará vigente desde el día
siguiente a su publicación en el BOE y tendrá una duración de doce meses o
hasta el agotamiento de los fondos. Según cálculos del Instituto para la
Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE),
el ahorro energético asociado a esta nueva convocatoria del Programa PIVE ascenderá a unos 60 millones de litros de
combustible al año y 125.000 toneladas de CO2.
Podrán beneficiarse de las ayudas del Plan PIVE-5
particulares, profesionales autónomos,
microempresas y pymes. El
beneficiario obtendrá la subvención directamente mediante el descuento
correspondiente en el punto de adquisición del nuevo vehículo; la cuantía de la
ayuda pública aportada por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo es de
1.000 euros por vehículo, a los que se sumará el descuento que ha de aplicar el
fabricante o punto de venta del nuevo vehículo incentivable en la factura de
compraventa y que será, como mínimo, de otros 1.000 euros.
Los vehículos híbridos, híbridos enchufables y eléctricos de
autonomía extendida, y eléctricos puros, son los vehículos susceptibles de
acogerse al programa, junto a otros convencionales clasificados como A o B o
propulsados por combustibles alternativos.