Este trabajo expone que sería necesario incrementar la productividad por empleado y fomentar la inversión en I+D, lo que se traduciría en aumentos de la actividad del 1,13% y 1,17%, respectivamente.
De acuerdo con el estudio “Claves de la competitividad de la
industria española”, elaborado por la firma PwC con el patrocinio de Siemens,
la mejora de la competitividad en este campo podría generar un crecimiento
adicional del PIB nacional del 2,3%. Este informe se presentó el pasado 25 de
septiembre en Madrid en un acto que contó con la participación de José Manuel Soria, ministro de
Industria, Carlos Mas Ivars,
presidente de PwC España, y Rosa García,
presidenta de Siemens.
En concreto, para hacer realidad este aumento, sería
necesario incrementar la productividad por empleado y fomentar la inversión en
I+D, lo que se traduciría en aumentos de la actividad del 1,13% y 1,17%,
respectivamente. Pero si, además, la industria fuera capaz de aumentar el
tamaño medio de sus empresas y España como país de mejorar factores como la
calidad de la educación o la carga administrativa, esta aportación al crecimiento
económico sería mucho mayor, según revela el informe.
Productividad e inversión en I+D, elementos clave en esta
ecuación: en la actualidad, la productividad
por empleado de la industria española –sin incluir el sector de energía– se
sitúa un 34,1% por debajo de la media europea, según datos de Eurostat. En
materia de investigación y desarrollo,
la industria española invierte el 0,84% del valor de su producción, mientras
que la media europea supera el 1,5%, es decir,
casi el doble. Rosa García, presidenta de Siemens en España, declaró que
“más y mejor industria es lo que necesita este país para salir de la crisis”;
no en vano, los estados que mejor están afrontando la recesión cuentan con una
base industrial muy sólida, que supone más del 20% de su PIB, “como Alemania,
EEUU, Japón y Gran Bretaña”, mencionó.
El ministro José Manuel Soria recalcó en su intervención las
medidas tomadas por el Gobierno en materia de consolidación fiscal y reformas
estructurales, y reveló que la necesidad de reindustrialización del continente es uno de los temas que más
debate están suscitando en el seno de la Comisión Europea. “Es preciso que
Europa se dote de una fuerte industria; sólo con el sector servicios no se
puede generar empleo ni riqueza”.
Este informe destaca otros aspectos que también
contribuirían a la mejora de la competitividad. Uno de los más claros es la
necesidad de ganar tamaño de las empresas: las diferencias de tamaño de las
compañías son significativas en la mayoría de sectores que componen la
industria, con la excepción del ámbito del material de transporte (construcción
aeronáutica, naval y material ferroviario), sector en el que el tamaño medio de
las empresas españolas es algo mayor que en la UE15. Este hándicap de la
industria española frena la internacionalización de su actividad, dificulta el
aprovechamiento de las economías de escala y el acceso al crédito y las
debilita en la negociación con clientes y proveedores.
