Este acuerdo permitirá a la región de Google Cloud de Madrid adquirir 149 MW de electricidad de origen solar procedente de un nuevo parque fotovoltaico situado en Toro (Zamora). La empresa alemana ib vogt se encargará de construir y explotar esta nueva infraestructura solar.
Google ha firmado su primer contrato de compra de energía a largo plazo (PPA) en España, que va a permitir que la región de Google Cloud de Madrid pueda contar con un suministro de electricidad renovable procedente de un nuevo parque fotovoltaico situado en Toro (Zamora). La empresa alemana ib vogt será la encargada de construir y explotar esta nueva infraestructura solar, con un acuerdo de compra de energía por un periodo de doce años.
La corporación tecnológica tiene previsto que, cuando este parque solar trabaje a pleno rendimiento en 2025, la región de la nube de Madrid y sus oficinas en España podrán funcionar con un 90 % de energía libre de carbono (CFE), aproximadamente. “Con este acuerdo, España se situará entre nuestras regiones de nube más limpias, no solo de Europa sino de todo el mundo”, uniéndose al grupo de localizaciones geográficas de Google que funcionan con cifras cercanas al 90 % de CFE, formado por Finlandia, Iowa y Oregón (EEUU), y Montreal y Toronto (Canadá).
Google destaca la rápida expansión de la potencia de computación en su región Google Cloud de Madrid, en donde cada vez más empresas, Administraciones Públicas y otras organizaciones trabajan en la transformación digital de sus operaciones de una manera sostenible.
Una inversión de 118 millones de euros
El proyecto del nuevo parque fotovoltaico implica para la firma ib vogt un compromiso de inversión total que asciende 118 millones de euros. La compañía espera que la construcción de la planta dure unos doce meses y que la operación comercial arranque en octubre de 2023.
En concreto, la planta solar de Garnacha, que está situada cerca de la ciudad de Toro, abarca una superficie de 224 hectáreas de terreno y constará de más de 270.000 paneles solares construidos sobre seguidores de un solo eje norte-sur para conseguir un rendimiento óptimo.
Con una producción de hasta 300 GWh al año, los paneles producirán una electricidad solar limpia equivalente al consumo medio de 85.000 hogares y permitirán un ahorro de hasta 50.000 toneladas de CO2 al año.
