La iniciativa del MITMA busca “acercar a la ciudadanía” el programa de ayudas a la rehabilitación energética, dotado con 3.420 millones de euros para ayudas directas; de ellos, 450 millones están destinados a bonificaciones fiscales. Estas incluyen deducciones fiscales de entre el 20 y el 60 %, en función de la reducción del consumo de energía primaria no renovable.
La rehabilitación energética ha vuelto al primer plano de la actualidad informativa. En menos de dos semanas se han presentado tres campañas informativas en este sentido. En primer lugar, siete entidades del sector presentaron en el marco de MATELEC ‘¿Reformas o rehabilitas?’; después, FENIE presentó su propia campaña, ‘Instálate en la rehabilitación’, y ahora es el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana el que incide en este sentido.
El MITMA lanzó el pasado mes de octubre una campaña para informar sobre las medidas del Gobierno para acceder a una vivienda digna y eficiente; pues bien, ahora ha lanzado una segunda parte de esta iniciativa que “busca acercar a la ciudadanía el programa de ayudas para impulsar la rehabilitación de edificios residenciales”, aseguran desde el ministerio.
Dentro de la segunda oleada de la campaña ‘Medidas de apoyo a la vivienda. Tus necesidades son nuestros proyectos’, que se difundirá hasta el próximo cuatro de diciembre en televisión, prensa, radios y medios digitales, el MITMA recuerda que el programa incluye 3.420 millones de euros en ayudas directas para la rehabilitación energética de viviendas, barrios y edificios residenciales; de ellos, 450 millones están dirigidos a financiar las siguientes bonificaciones fiscales en el IRPF:
- Deducción del 20 % por actuaciones que reduzcan un 7% la demanda de calefacción y refrigeración en vivienda habitual.
- Deducción del 40 % por actuaciones que reduzcan un 30 % el consumo de energía primaria no renovable, o mejoren la calificación energética alcanzando las letras ‘A’ o ‘B’ en vivienda habitual.
- Deducción del 60 % por actuaciones que reduzcan un 30% el consumo de energía primaria no renovable, o mejoren la calificación alcanzando las letras ‘A’ o ‘B’ en edificios residenciales.
Además, recuerdan desde el ministerio, estas ayudas no se integran en la base imponible del IRPF, por lo que no tienen ningún tipo de impacto fiscal en los perceptores de las ayudas.
“Estas medidas tienen como objetivo impulsar la actividad de rehabilitación edificatoria en el contexto del Plan de Recuperación. Es importante acreditar la reducción del consumo y, para ello, un experto tiene que expedir un certificado energético de la vivienda o del edificio antes y después de la actuación”, recalcan desde el MITMA.