El 83 % de las viviendas construidas en España son anteriores al REBT de 2002 y, de ellas, el 40 % fueron construidas antes de 1974. Además, el 45 % de los edificios fueron levantados antes de 1980, cifra que se eleva hasta el 54 % en inmuebles residenciales (casi 10 millones de viviendas). Asimismo, desde el punto de vista del consumo energético, el 85 % de los edificios son muy ineficientes, clasificados entre las letras E y G de la certificación energética.
Ante este panorama, y en un contexto en el que los fondos europeos plantean un escenario positivo, el gran reto del sector eléctrico es aprovechar estas ayudas para que la rehabilitación eléctrica deje de ser el “pariente pobre” de la rehabilitación de viviendas y edificios. Así se puso de manifiesto ayer durante la presentación de la campaña ‘¿Reformas o rehabilitas?’ que han puesto en marcha siete entidades del sector.
Además, otro de los factores que impulsó la creación de esta iniciativa fue que las ayudas vigentes están planteadas para conseguir una reducción del consumo de energía primaria y de la demanda energética en el ámbito de la climatización, pero, en ningún momento, se menciona a las instalaciones eléctricas.
“Si nos centramos solo en actuaciones para acceder a las ayudas estamos perdiendo una oportunidad como país, pero también para el sector de la construcción y todos los agentes económicos que estamos presentes en la rehabilitación”, explicó Óscar Querol, director técnico de AFME, encargado de iniciar la presentación de la campaña sectorial.
Querol destacó dos conceptos claves en el marco de la transición energética: el de rehabilitación integral, dentro del cual la rehabilitación eléctrica debe de ser la “columna vertebral”; y el del agente rehabilitador (arquitectos, arquitectos técnicos, ingenierías, empresas de servicios energéticos, promotores, constructores, entidades financieras y administradores de fincas), agentes, todos ellos, a los que se dirige la campaña ‘¿Reformas o rehabilitas?’.
Primero la seguridad, después la eficiencia
“Si algo hecho en falta en los planes de rehabilitación es que todo está enfocado al ahorro energético, pero hay algo más importante a lo que apenas se le presta atención, la seguridad, y no entiendo por qué”, afirmó Ángel Bonet, presidente de APIEM durante la puesta de largo de la campaña ayer, en el seno de MATELEC.
Desde CONAIF, otra de las entidades promotoras, Francisco Alonso, su presidente, recalcó que, “como instaladores, creemos que hay una necesidad real” a la que busca responder esta campaña. “Aparte de la eficiencia energética, que es muy importante en el contexto actual, la seguridad aún es más importante”, recalcó.
Por su parte, Eduard Sarto, presidente de ADIME, destacó que “estar aquí toda la cadena de valor es, sin duda, una muy buena noticia, porque que todo un sector se ponga de acuerdo cuesta mucho”. Además, apuntó a la campaña como una forma para reivindicar el valor esencial de este sector “absolutamente estratégico” y que, sin embargo, es poco conocido por la sociedad.
“Además -añadió-, la rehabilitación supone una enorme oportunidad de negocio”. Precisamente, en la misma línea se expresó Benito Rodríguez, presidente de Ambilamp–Ambiafme: “La rehabilitación es una verdadera ventana de oportunidad“, aseguró .
Por otro lado, Alfredo Berges, director general de Anfalum, puso el foco en el ahorro económico que se podría obtener si se implementasen todas las tecnologías disponibles (regulación, gestión, sensores, etc.) en el ámbito de la iluminación. Se podría ahorrar hasta un 0,67 % del PIB nacional, subrayó. Pero, para integrar todos estos elementos de regulación y gestión, “es absolutamente imprescindible acelerar la rehabilitación“, argumentó.
En la misma línea, desde FACEL, Alejandro Saenger, su secretario general, señaló que, adecuando las instalaciones de las viviendas al REBT 2022, las pérdidas energéticas en los cables se reducirían un mínimo del 6 %, según un estudio de la propia asociación de fabricantes de cables.
Finalmente, Francesc Acín, presidente de AFME, insistió en la idea de que el momento actual supone una oportunidad para la rehabilitación de las instalaciones eléctricas y conminó a las autoridades a reducir el plazo de recepción de las ayudas. “No puede ser que en España las subvenciones tarden en llegar dos o tres veces lo que tardan en otros países europeos”, recalcó.
Por último, Óscar Querol, director técnico de AFME, recalcó que entre las siete organizaciones que promueven esta campaña (ADIME, AFME, Ambiafme, Ambilamp, Anfalum, APIEM, CONAIF y FACEL) abarcan entre 15.000 y 20.000 empresas. Además, hizo un llamamiento a instaladores, distribuidores y fabricantes para que hagan suya esta campaña y así “activar el mercado de la rehabilitación”.