Entre ellas, los estados miembros podrán fijar, de forma excepcional y temporal, un precio para el suministro de la electricidad que esté por debajo del coste. El Reglamento introduce “medidas comunes para reducir la demanda de electricidad y recaudar y redistribuir los ingresos extraordinarios de las energéticas entre los hogares y las pymes”.
La Unión Europea dio el pasado jueves un paso que califica de “importante” para frenar los elevados precios de la energía y, advierte, “no será el último”. Los estados miembros se comprometieron el pasado 6 de octubre a adoptar el Reglamento del Consejo Europeo que incluye diversas medidas para intervenir de emergencia el mercado energético.
Cuatro medidas fundamentales
- Reducción de la demanda eléctrica
El Reglamento establece un objetivo de reducción global voluntario del 10 % del consumo bruto de electricidad y una reducción obligatoria del 5 % del consumo de electricidad en horas punta para todos los estados miembros.
Serán los propios países los que identificarán el 10 % de sus horas punta entre el 1 de diciembre de 2022 y el 31 de marzo de 2023 durante los cuales deberán reducir su demanda. Además, matizan desde la UE, los estados serán “libres de elegir las medidas más adecuadas para reducir el consumo y cumplir con ambos objetivos durante este periodo”.
- Tope a los ingresos de los productores inframarginales
El Consejo Europeo también ha acordado limitar los ingresos de los productores de energía inframarginales (energías renovables, energía nuclear y lignito) a 180 euros/MWh. “Estos operadores han obtenido ganancias excepcionales en los últimos meses sin que sus costes operativos hayan aumentado”” explican desde la UE.
“El nivel del tope -añaden- está pensado para preservar la rentabilidad de los operadores y evitar que se obstaculicen las inversiones en energías renovables”. Además, los estados miembros han acordado desarrollar sus propias medidas para reorientar los ingresos excedentes “hacia el apoyo y la protección de los consumidores finales de electricidad”. También se ha dejado abierta la puerta a fijar un tope de ingresos más alto y a diferenciar entre las diferentes tecnologías.
Los precios de la electricidad en la Unión Europea se han incrementado un 35 % en el último año.
- ‘Tasa de solidaridad’ para las energéticas
El Reglamento establece un impuesto, que denomina ‘tasa’ o ‘contribución de solidaridad temporal obligatoria’, sobre los beneficios extraordinarios de las energéticas que operan en los sectores del petróleo crudo, el gas natural, el carbón y las refinerías.
Esta tasa se calculará sobre los beneficios de estas empresas de 2022 y/o 2023 que superen en más de un 20 % los beneficios medios obtenidos durante los tres últimos años. La cuantía recaudada se destinará a ayudar a los hogares a mitigar los efectos de los altos precios de la electricidad.
- Posibilidad de fijar precios por debajo del coste
La Unión Europea ha dado luz verde a que los estados miembros puedan fijar temporalmente un precio para el suministro de electricidad a las pequeñas y medianas empresas. Además, los países europeos también podrán fijar “de forma excepcional y temporal” un precio para el suministro de electricidad que esté por debajo del coste.
Periodo de aplicación de las medidas
La Unión Europea subraya que se trata de medidas “de carácter temporal y extraordinario” y aclara que se aplicarán desde el 1 de diciembre de 2022 al 31 de diciembre de 2023. Sin embargo, matiza, los objetivos de reducción de consumo permanecerán vigentes hasta el 31 de marzo del próximo año y el límite obligatorio a los ingresos del mercado se aplicará hasta el 30 de junio de 2023.