La operación ‘Sodia’ se inició en diciembre del año pasado tras varios robos de bobinas de cable en instalaciones solares. Las sustracciones tuvieron lugar en las provincias de Cuenca, Teruel, Zaragoza, Albacete y Madrid. La Guardia Civil ha recuperado cerca de una tonelada del cobre robado, 2.000 euros en metálico y cuatro vehículos de alta gama.
La Guardia Civil detuvo este lunes a doce personas, integrantes de una organización criminal, por el presunto robo de más de 15 toneladas de cable de cobre en las provincias de Cuenca, Teruel, Zaragoza, Albacete y Madrid.
La operación ‘Sodia’, en la que además de los 12 detenidos se ha investigado a otras tres personas, se inició en diciembre del año pasado, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento del robo de bobinas de cable, principalmente, en instalaciones de placas fotovoltaicas de la manchuela conquense, una comarca ubicada al sureste de la provincia de Cuenca.
En la operación se ha recuperado cerca de una tonelada de cable sustraído y se han intervenido, aproximadamente, 2.000 euros en efectivo, útiles para el camuflaje y la consecución de los robos, documentación relacionada con los beneficios económicos y cuatro vehículos de alta gama.
Modus Operandi
Los ahora detenidos utilizaban vehículos industriales similares a los que utilizan las contratas y vestimentas propias de los trabajadores para acceder a las instalaciones en las que sustraían el cobre. Posteriormente, hacían pasar el material robado por desechos para obtener un beneficio económico, explica la Guardia Civil.
Una vez localizados los supuestos responsables de los robos, los agentes realizaron cuatro registros simultáneos en varias localidades de la provincia de Madrid: Getafe, Móstoles y San Fernando de Henares, además de inspeccionar un centro de recuperaciones situado en la zona este de Madrid.
La Guardia Civil atribuye a los 12 detenidos los delitos de robo con fuerza, hurto de material de cobre, pertenencia e integración en grupo criminal, blanqueo de capitales y simulación de delitos.
Yo estuve instalando placas fotovoltaicas en Francia y durante la obra teníamos guardias de seguridad y al acabarla obra, una vez que se le entregaba al cliente final, se instalaba el vallado perímetral electrificada.