Actualmente existen en nuestro país 15.722 puntos de recarga públicos, lejos de los 45.000 que se deberían alcanzar al cierre de 2022 para cumplir con los objetivos del PNIEC. De ellos, solo el 17 % presentan una potencia superior a los 22 kW. Estos son algunos de los datos que se desprenden del último Barómetro de electromovilidad de ANFAC.
España se mantiene a la cola de Europa en el desarrollo de la movilidad eléctrica y se aleja (aún más) de otros países europeos de su entorno. El indicador global de la electromovilidad (que valora la instalación de puntos de recarga públicos y la penetración de vehículos electrificados) constata una ralentización del despliegue de la movilidad eléctrica en el segundo trimestre del año.
Y es que, en ese periodo, nuestro país creció tan solo un 0,9 puntos respecto al periodo anterior, alcanzando una puntuación de 14,2 puntos sobre 100 en el Barómetro de Electromovilidad de ANFAC. Así, continúa aumentando la brecha respecto a la media europea, que se sitúa en 29,1 puntos. Es decir, si el despliegue de la movilidad eléctrica se valorase de 0 a 100, España tendría una ‘nota’ de 14,2 puntos, mientras que la media europea sacaría una ‘nota’ de 29,1.
El crecimiento de la electromovilidad en el segundo trimestre en España (+ 0,9) también fue inferior al de la media europea, que se situó en + 1,1 puntos. Por comunidades, Navarra (+2,2), Castilla-La Mancha (+1,7) y Castilla y León (+1,5) lideraron el crecimiento.
Infraestructura de recarga: lejos de los objetivos
La infraestructura de recarga de acceso público ha aumentado en 1.528 puntos en el segundo trimestre de 2022, hasta alcanzar un total de 15.772 puntos. Se trata de un crecimiento superior al registrado en trimestres anteriores, pero insuficiente para alcanzar los 45.000 puntos de recarga de acceso público que se deberían instalar al cierre de 2022 para cumplir con los objetivos del PNIEC.
Además, la mayoría de los puntos recarga, el 83 %, son de carga lenta, es decir, cuentan con potencias iguales o inferiores a 22 kW. Bien es cierto, apuntan desde ANFAC, que, durante el primer semestre del año, cerca de la mitad de los puntos de recarga que se han instalado en la red pública son de potencia superior a los 22 kW.
En el segundo trimestre, la valoración de España en este apartado creció en ocho décimas, hasta situarse en 5,6 puntos sobre 100. La media de la Unión Europea se situó en los 10,8 puntos (creció un 1,1 en el segundo trimestre de 2022).
El mercado de vehículos electrificados no avanza
En el capítulo de la penetración del vehículo electrificado, España ha obtenido una valoración de 22,7 puntos sobre 100; la media europea se situó en los 47,4 puntos en el segundo trimestre.
Hasta junio, con un total de 38.124 turismos electrificados matriculados, solo se ha cubierto el 31,8 % de las 120.000 unidades que se deberían comercializar al cierre de 2022 para alcanzar los objetivos recogidos por el PNIEC. Según las previsiones de ANFAC, hasta junio tendrían que haberse vendido cerca de 60.000 unidades.
Por último, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones ha realizado varias propuestas para avanzar en la movilidad eléctrica en España, entre ellas, ha presentado 16 medidas para impulsar la infraestructura de recarga y un mapa de puntos de recarga a nivel nacional y por comunidades autónomas que permitan alcanzar los 340.000 cargadores en 2030.
